Rusia apunta a la red satelital de Occidente
El mundo entró en su década más peligrosa desde la segunda guerra mundial, advierte Putin; Kiev sigue a oscuras por ataques
KIEV. El gobierno ruso planteó la posibilidad de que Moscú derribe los satélites comerciales occidentales que se usan para ayudar al esfuerzo bélico de Ucrania.
De concretarse, la amenaza aumentaría inevitablemente el temor a una escalada del conflicto, que dura ya ocho meses, y el riesgo de una confrontación directa entre Rusia y Occidente.
Konstantin Vorontsov, alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, dijo que el uso de satélites occidentales para ayudar al esfuerzo bélico ucraniano era “extremadamente peligroso”.
“Las infraestructuras casi civiles pueden ser un objetivo legítimo para un ataque de represalia”, dijo ante la Primera Comisión de las Naciones Unidas, añadiendo que el uso de estos satélites para apoyar a Ucrania era “provocativo”.
“Estamos hablando de la participación de componentes de la infraestructura espacial civil, incluso comercial, por parte de Estados Unidos y sus aliados en conflictos armados”, dijo Vorontsov.
No mencionó ninguna empresa en concreto, aunque Elon Musk dijo a principios de este mes que su empresa de cohetes SpaceX seguiría financiando su servicio de Internet Starlink en Ucrania, citando la necesidad de “buenas acciones”.
En respuesta, la Casa blanca advirtió que habrá consecuencias si Rusia ataca satélites que usa para comunicaciones.
Rusia tiene una gran capacidad espacial ofensiva, al igual que EU y China. En 2021 lanzó un misil antisatélite para destruir uno de sus propios satélites.
Las imágenes satelitales de la zona de conflicto captadas por empresas comerciales de Estados Unidos son estudiadas a diario en Twitter por expertos en inteligencia de código abierto, quienes destacan las coordenadas de las posibles vulnerabilidades militares rusas.
La OIEA verificará si hubo algún desvío de material nuclear de plantas atómicas ucranianas para fabricar una bomba sucia
En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que la próxima década será “la más peligrosa” desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
“La próxima es probablemente la década más peligrosa, impredecible y, al mismo tiempo, importante desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Putin a los miembros del Club de Discusión Valday, grupo de reflexión con sede en Moscú, agregando que la situación es “hasta cierto punto, revolucionaria”.
Putin reprendió a Occidente por participar en lo que calificó de juego geopolítico “peligroso, sangriento y sucio”, pero dijo que EU y sus aliados tendrían en última instancia que entenderse con Rusia.
Putin dijo que Occidente, cegado por el colonialismo, había contribuido a incitar el conflicto en Ucrania y estaba tratando de avivar una crisis sobre Taiwán en un intento de imponer un dominio mundial.
Por otra parte, ante la ralentización de la contraofensiva ucraniana en la región de Jersón en los últimos días debido al clima húmedo y a la dificultad del terreno, y sin que haya tampoco cambios drásticos en el este, Kiev ha dicho que Rusia sigue con una campaña de destrucción de infraestructura crítica antes del invierno.
Ante ello, el consumo de electricidad se verá aún más restringido en Kiev y el centro de Ucrania, anunció la presidencia.