UN CLÁSICO SE REINVENTA
EL HATCHBACK DE LA FIRMA JAPONESA PRESUME UN DISEÑO ELEGANTE EN SU EDICIÓN CARBON EDITION
Todo parece indicar que el Mazda2 encontró la fuente de la eterna juventud, pues aunque su actual generación ya suma ocho años de presencia en el mercado, con ligeros ajustes estéticos y la llegada de la micro hibridación a su tren motriz, los años no le cobran factura y más si se trata de la variante Carbon Edition que probamos.
Una denominación que nos adelanta que el color negro domina la apariencia de este
hatchback, lo que resulta en un interesante y elegante contraste con el resto de elementos cromados. Gracias a sus dimensiones compactas, lo convierten en un coche perfecto para la ciudad, y logra escabullise entre el tránsito cotidiano, otorgando un consumo eficiente de gasolina.
Esto es posible gracias a que el motor de cuatro cilindros atmosférico de 1.5 litros, que genera 110 caballos de fuerza y 106 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de 6 velocidades, asistido por un pequeño propulsor generador, que también trabaja como motor de arranque, para poner en marcha al bloque de gasolina, el cual captura la energía que normalmente se desperdicia durante el frenado y la almacena en una pequeña batería de iones de litio para alimentar los sistemas eléctricos, reduciendo la carga al motor y ahorrarando combustible durante el proceso.
Cuando se desacelera, el generador del motor de arranque almacena electricidad en una batería de 24 volts. Esta se utiliza para alimentar otras funciones como el encendido del motor, el aire acondicionado y las luces exteriores e interiores.
Con todos estos beneficios, este modelo es una opción muy atractiva para quienes buscan su primer auto.