Hay que recoger las heces de mascotas
Son un foco de infección luego de convertirse en polvo y de propagarse con el viento
Brindar afecto a una mascota, una buena alimentación y compartir espacios de juego, son solo algunas de las actividades que implican una tenencia responsable; sin embargo, a diario en distintos momentos del día es común ver a personas que “sacan a pasear a su perro”, pero solo muy pocas de ellas tienen el hábito de recoger las excretas de sus canes, una acción que en su aparente insignificancia representa un grave riesgo para la salud.
Sarahí Ramírez Alvarado, titular de Sanidad y animalista en el municipio de Tlanalapa, aseguró que a este fenómeno se le conoce como fecalismo y es un problema de salud poco visibilizado, pero con un alto potencial de transmisión de enfermedades como el cólera, gastroenteritis viral o bacteriana, y un factor que propicia la proliferación de fauna nociva.
Destacó que la materia fecal expuesta al ambiente se deshidrata y se convierte en polvo, el cual es llevado por el viento directamente a nuestras vías aéreas, convirtiéndose así en un factor de riesgo.
La funcionaria refirió que, en 2018, a través de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México, se informó que anualmente en las ciudades más urbanizadas se emite al aire alrededor de media tonelada de residuos fecales producidos por animales, pero también por humanos.
Destacó que, en 2015, Irma Rosas Pérez, jefa del Departamento de Aerobiología, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, detectó en muestras de laboratorio que el “polvo” en que se convierten las excretas, pueden actuar como proinflamatorio o también tener potencial patógeno.