No sólo es contar a las que nos hacen faltan

Cada día son asesinadas diez mujeres en México. Este promedio de 10 víctimas diarias ha permanecido en aumento desde 2018. Los datos del SESNSP indican que de 2015 a octubre del año 2022 se han asesinado a 26 mil 526 mujeres en el país, de estos, sólo 25

Al analizar exclusivamente los feminicidios, resalta un aumento desde 2016, donde en comparación con 2015 hubo un incremento de 52 por ciento. En cuanto al total de víctimas de feminicidios por cada 100 mil habitantes, Colima tiene la tasa más alta con un valor que supera los dos feminicidios por cada 100 mil habitantes. Vale la pena recordar que esta entidad pasó de 0 víctimas reportadas, a 16 víctimas en el periodo de enero a agosto de 2022, debido a que en septiembre ajustó sus cifras. Desde Causa en Común, en la última entrega del estudio “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos”, se han identificado 662 asesinatos de mujeres con crueldad extrema en Colima de enero a octubre de 2022, un conteo diario de dos asesinatos cada día.

Es necesario puntualizar que las estadísticas oficiales de incidencia delictiva no reflejan el total de víctimas de asesinato –homicidios y feminicidios- en el país, sólo reflejan el total de víctimas reportadas en averiguaciones previas o carpetas de investigación que fueron abiertas por las distintas fiscalías del país.

Por otra parte, a pesar de que en el artículo 325 del Código Penal Federal -y en cada uno de los diversos Códigos Penales de los 32 estados- establece que cada muerte violenta de mujeres debe ser investigada como feminicidio; sin embargo, son varias las entidades que no tienen homologado. El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) señala como deficiente el Código Penal en Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Michoacán y Quintana Roo, esto debido a que contemplan varias características subjetivas, que no facilita su acreditación.

Al utilizar las cifras oficiales de muertes violentas de mujeres estamos agrupando y sumando cosas diferentes, ya que cada entidad usa un catálogo con distintos rubros. En este sentido, son distintas las barreras que existen para formalizar datos para prevenir y erradicar las violencias por razón de género. Por ello es preciso establecer una cifra mensual del número de mujeres víctimas de asesinatos violentos, incluyendo a las víctimas indirectas, ya que actualmente no se tiene en contexto cuántas hijas e hijos han quedado huérfanos por estos delitos.

Con el fin de obtener mejores estadísticas es fundamental capacitar a funcionarios encargados de investigar y categorizar dichos delitos. Cabe mencionar que recientemente la CONAVIM mencionó que a la mayoría de los homicidios dolosos de mujeres no se les aplica el protocolo de investigación con perspectiva de género, por lo cual, de manera incorrecta y contradictoria, no se consideran como feminicidios.

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El primer paso es visibilizar quiénes son las víctimas de estos delitos y quiénes son los agresores. Por otra parte, el acceder a datos de mayor calidad permitirá que la violencia contra la mujer se pueda abordar desde otros enfoques como una crisis de salud pública o cultural.