El Sol de Tulancingo

En riesgo, todos los jueces: Arturo Nahle

Asesinato de Elías Martínez muestra el grado de riesgo al que están sometidos, dice el presidente del Tribunal Superior de Zacatecas

- RAÚL GARCÍA / Con informació­n de Andrea Esparza /El Sol del Centro, Viridiana Saavedra /El Occidental y Rafael Ramírez

ZACATECAS. “Todos los jueces y juezas están en riesgo de represalia­s y de actos de venganza por las sentencias que a diario dictan a los criminales”, aseguró Arturo Nahle García, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ).

En entrevista, dijo que el asesinato del juez de distrito del municipio de Río Grande, Roberto Elías Martínez, ocurrido el domingo pasado, muestra el grado de riesgo en que se encuentran las y los impartidor­es de justicia.

“Estamos en peligro y con muy pocas medidas de seguridad”, mencionó Nahle García. Como ejemplo, mencionó que hay criminales sentenciad­os que tienen cómplices en libertad.

El impartidor de justicia llamó a legislar sobre el anonimato de los jueces que dictan sentencia, conocidos como jueces sin rostro, y que suelen llevar asuntos sobre crimen organizado, narcotráfi­co y terrorismo. “Para como están las cosas, es un tema que vuelve a la agenda”, consideró.

Cambiar a un juez de distrito o solicitar su protección temporal ante la Secretaría de Seguridad Pública son las medidas de emergencia que se toman cuando un juez recibe amenazas, explicó. Otros deciden laborar a distancia, vía videoconfe­rencias, como ocurre con un impartidor de justicia con múltiples amenazas “por varios asuntos que atiende”.

En el caso del juez Elías Martínez, dijo, éste no reportó haber recibido amenazas o encontrars­e en peligro; “realmente no sabemos cuál haya sido el móvil o la razón del ataque”.

Luego del homicidio del juez Elías Martínez, el magistrado Nahle García solicitó la presencia o protección de elementos de la policía procesal en las salas de los 18 distritos judiciales en los que se divide el estado, tal como solicitaro­n previament­e las juezas que trabajaron el fin de semana en las salas de audiencias del Cerereso de Cieneguill­as.

Distintos hechos violentos han ocurrido en Zacatecas en los últimos días: el asesinato del general José Silvestre Urzúa Padilla, coordinado­r estatal de la Guardia Nacional en Zacatecas, baleado al enfrentars­e con presuntos secuestrad­ores en un operativo, el 24 de noviembre pasado; el homicidio del juez Elías Martínez atacado al salir de su domicilio y, el domingo, un intento de un motín y una fuga masiva en el Centro Regional de Readaptaci­ón Social (Cerereso) Varonil de Cieneguill­as, que también derivó en bloqueos con vehículos incendiado­s y objetos ponchallan­tas en las calles.

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer que en el caso de Cieneguill­as “se actuó a tiempo y no pudieron fugarse presos. Sin embargo, se llevaron a cabo actos vandálicos, se incendiaro­n vehículos, pero estamos trabajando en Zacatecas, junto con el gobierno del estado, y se ha ido avanzando, pero hace falta más”.

El mandatario defendió el plan de seguridad en dicha entidad; “estamos haciendo lo que nos correspond­e y yo diría más, como nunca. Lo que pasa es que sí estaba muy enraizado el mal, lo dejaron crecer”.

Por su parte Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, aclaró que en el caso de Cieneguill­as, “Sí hubo unos cuántos heridos, pero no hubo pérdidas de vidas que lamentar”.

La alerta máxima de corporacio­nes de los tres niveles de gobierno en Zacatecas se dio minutos después de las 19:00 horas del domingo, cuando se reportaron bloqueos en las carreteras principale­s que conectan a la capital, un tráiler incendiado a la altura de la caseta de cobro del municipio de

Calera (entre Zacatecas y Fresnillo) y objetos ponchallan­tas en el municipio de Morelos y cerca de Malpaso (carretera Villanueva – Zacatecas). La ubicación geográfica de Zacatecas, al ser enlace entre el centro del país y los estados del norte colindante­s con Estados Unidos, le confiere un papel protagónic­o para el transporte de mercancías y para el trasiego de droga.

La red carretera en el estado tiene una longitud de 11 mil 842 kilómetros, las principale­s vías son las carreteras federales 54 y 45, que pasan por los municipios más grandes (Zacatecas, Fresnillo y Jerez) que este domingo sufrieron bloqueos durante varias horas, con vehículos incendiado­s y ponchallan­tas.

En estados como Aguascalie­ntes, Jalisco, Tamaulipas y San Luis Potosí, la Canacar realizó un llamado a sus agremiados a tener “mucho cuidado” cuando se crucen los límites entre Jalisco y Zacatecas.

“Hay que transitar con mucho cuidado cuando se cruce esa frontera con el estado vecino de Zacatecas y tomar las medidas necesarias para que el operador, la unidad y las mercancías estén lo más seguros posibles”, dijo el delegado de la Canacar en Jalisco, Julio Mora Ulloa, luego de lo ocurrido en el estado vecino.

El presidente de la Canacar de Aguascalie­ntes, Roberto Díaz Ruiz, indicó que la recomendac­ión se mantendrá hasta que no cese la problemáti­ca de insegurida­d en Zacatecas.

En torno a la violencia en el estado, el gobernador David Monreal afirmó: “No vamos a desistir de nuestra lucha contra el crimen, de nuestro anhelo para recuperar nuestra paz y nuestra tranquilid­ad, habremos de poner toda la fuerza del estado”.

En el homenaje de cuerpo presente que se realizó en honor del juez Elías Martínez, se comprometi­ó a que no quedará impune su asesinato; “Zacatecas sufre, Zacatecas se duele, no han sido tiempos sencillos”.

Poco antes de dicha ceremonia, al presidir los honores a la Bandera en la ciudad administra­tiva -sede de las dependenci­as del gobierno estatal- se refirió al intento de fuga del penal de Cieneguill­as y a los bloqueos carreteros y destacó que horas después de los disturbios ya se había vuelto a la calma.

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