Un gran caos pone en evidencia a la boletera
Un posible caso de corrupción quedó al descubierto por las dimensiones del caso Bad Bunny.
Mientras la empresa Westwood, encargada de la gira del puertorriqueño en nuestro país y la cuenta oficial del tour en Twitter afirman que las dos fechas para el Estadio Azteca registraron sold out, los claros en el área general dejaron en evidencia que miles de personas que adquirieron sus boletos no pudieron entrar.
Con la intervención de la Profeco en el asunto y la eventual organización de los afectados para proceder legalmente, la empresa de venta online se verá en problemas, pues, también anteriormente se han denunciado en redes irregularidades en los reembolsos por cancelaciones.
El alto precio de los boletos y prácticas como preventas con bancos, filas virtuales en plataformas que se colapsan o el fenómeno de localidades agotadas incluso en minutos, son otros aspectos que los consumidores reclaman a Ticketmaster.
BAD BUNNY GUARDA SILENCIO
Ni durante su primer concierto, ni posteriormente en redes sociales hubo algún comentario de parte de Bad Bunny respecto al caso de clonación de boletos que provocó que miles de sus fanáticos con entradas en mano se quedaran sin verlo.
No respondió siquiera a la influencer Kenia Os, quien informó en sus redes que ella fue una de las afectadas y no pudo ingresar al primer concierto.
Fue a las 21:18 horas, aproximadamente cuarenta minutos antes de que iniciara el show, cuando escribió en su cuenta de Twitter: "Benito no me dejan entrar pero yo te amo wey".
Este año, los consumidores mexicanos han denunciado en redes a Ticketmaster por clonación de boletos para los conciertos de Harry Styles, My Chemical Romance, Coldplay, o Dua Lipa.