Cuatros años contra el comercio ilícito
El actual gobierno federal asumió la responsabilidad de limpiar las aduanas de corrupción y de liberarlas del crimen organizado. A cuatro años de haber iniciado la administración, ¿ya estamos cosechando los resultados? Estos son algunos de los hitos que h
Primero: Alta rotación de sus directores. Ya vamos en el cuarto titular después de que Ricardo Peralta y Ricardo Ahued probaron su suerte en la Administración General de Aduanas (AGA). Luego, Horacio Duarte ocupó el puesto en la AGA y estrenó la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM). Ahora, Duarte renunció a su cargo en octubre para librar la llamada “batalla maestra” por la gubernatura del Estado de México. El próximo 15 de diciembre la ANAM tendrá como nuevo director a Rafael Marín Mollinedo, quien anteriormente se desempeñó como titular del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Segundo: Reestructuración orgánica. Tanto la desincorporación de la AGA del Servicio de Administración Tributaria para crear la ANAM en 2021, como la participación formal de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina en funciones administrativas y operativas, han supuesto cambios sustantivos en el funcionamiento y la transparencia de las aduanas.
Tercero: Pandemia y T-MEC. En los últimos tres años, atravesamos por una pandemia de proporciones planetarias que afectó los flujos comerciales entre países, puso al límite las capacidades logísticas globales y modificó algunos patrones de comercio ilícito. Simultáneamente, se implementó el T-MEC el cual prevé en el capítulo séptimo compromisos relativos a la administración aduanera y facilitación del comercio.
Cuarto: Creación de zonas libres. La Zona Libre de la Frontera Norte y de la Frontera Sur constituyeron esfuerzos del Ejecutivo Federal para incrementar la actividad económica (reducción del IVA e
ISR), incidir en la dinámica salarial (incrementos del salario mínimo) y estimular la demanda de combustibles (reducción del IEPS a gasolinas). De igual forma, entró en operación la Zona Franca de Chetumal la cual prevé exenciones al Impuesto General de Importación así como un crédito fiscal del 100 por ciento del Derecho de Trámite Aduanero para empresas que acrediten ciertos requisitos.
Al margen de estos hitos, ¿qué sabemos sobre los resultados? Los informes tributarios y de gestión del SAT reportan los resultados de las acciones de fiscalización de comercio exterior derivados de los procedimientos administrativos en materia aduanera (coloquialmente conocidos como PAMAs), verificaciones de origen, suspensiones del padrón de importadores, embargos precautorios, aseguramientos, apertura de expedientes administrativos y denuncias, entre otros muchos indicadores que, de primera mano, no permiten entender si hay o no resultados.
Los informes en comento no le dan continuidad a sectores o temas específicos. En uno que otro trimestre, el reporte contiene cifras aisladas de embargos y “aseguramientos” (datos que, por cierto, el SAT siempre ha negado en solicitudes por carecer de las facultades legales) de tabaco, drogas, armas, efectivo, documentos, e hidrocarburos varios. Pero, considerando la diversidad de prácticas de comercio ilícito en bienes lícitos e ilícitos, los informes se quedan cortísimos para evaluar los resultados obtenidos o siquiera tener un diagnóstico claro del comportamiento histórico de los indicadores.
El único fenómeno que ha ameritado mayores explicaciones por parte de las autoridades fue el de contrabando de combustibles. Este ocasionó una disminución de la recaudación fiscal del IEPS petrolero equivalente a casi 28 mil millones de pesos entre enero y septiembre de 2021 respecto al mismo periodo de 2020, según el Informe Tributario y de Gestión del tercer trimestre. Los evasores fiscales recurrieron a la declaración errónea de los hidrocarburos mediante la etiqueta de lubricantes los cuales no están gravados. De esta manera, podían ingresar a México casi 73 millones de barriles de hidrocarburos libremente para colocarlo en el mercado a un precio sumamente competitivo.
En informes posteriores, las autoridades dieron a conocer cómo atacaron este problema por dos vías. En principio, mediante el cambio de mandos en aduanas marítimas, los evasores tuvieron que adaptar sus estrategias de internamiento y logística. Pero, lo que afirman que realmente funcionó fueron los estímulos fiscales (reducción de IEPS de productos importados y devolución del estímulo complementario por cada litro vendido por el importador), ya que redujeron el atractivo económico del contrabando. Una solución sumamente costosa, pero al parecer, eficaz. Con esto se confirma que las medidas en contra del comercio ilícito están determinadas por qué tanto le pega a las finanzas públicas. En la medida que el bolsillo del gobierno lo resiente, este reacciona. Las prácticas y productos menos costosos para el erario no son prioritarios por lo que a los ojos de las autoridades, se puede prescindir de explicaciones sobre el actuar de las aduanas incluso si hubiera riesgos de seguridad.
Reconozco que las labores de las aduanas son sumamente delicadas. Pero, los avances en transparencia y rendición de cuentas demuestran que es factible informar periódicamente sin comprometer la integridad y el perfil de la institución. Ya se hace con temas de recaudación y operación. Entonces, por qué no se hace con el comercio ilícito. Esta organización publica un informe anual que aporta evidencia de ejes temáticos tales como el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.