México y EU: de vecinos distantes a socios
Con motivo de los 200 años de relaciones diplomáticas, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, recibió al asesor presidencial especial para las Américas de Estados Unidos, Christopher Dodd, el 12 de diciembre. Este es uno de los cientos de ev
Hace dos siglos, Agustín de Iturbide designó a José Manuel Zozaya como enviado en Washington. Entonces el objetivo era buscar el reconocimiento estadounidense, establecer tratados de amistad y obtener apoyo ante una posible invasión de España. La Unión Americana, bajo la presidencia de James Monroe, fue uno de los primeros países en reconocer al México independiente, en diciembre de 1822.
Desde entonces, como vecinos, hemos transitado por claroscuros y vaivenes diplomáticos, una invasión y la toma de territorio; desde la consolidación nacional hasta la convivencia estable de los Gobiernos, y una creciente interdependencia. Compartimos más de 3,100 kilómetros de frontera, con 47 puertos terrestres de entrada. Hay cerca de 40 millones de personas de origen mexicano en Estados Unidos; en México, 1.6 millones de estadounidenses y 25 millones visitan por diversas circunstancias nuestro país cada año. En la frontera viven 15 millones de personas con necesidades comunes de transporte, infraestructura y seguridad.
La relación bilateral toca la vida cotidiana en ambos países; en este caso, la política exterior afecta los asuntos domésticos, y los debates internos influyen en el acontecer mutuo. Como vecinos, hay muchos asuntos de interés común en los que coincidimos, pero otros en los que no estamos de acuerdo. El recorrido de estos años condujo a la noción de que cooperar genera beneficios, y que conviene tener vías para procesar las diferencias.
Los temas que dominan la compleja agenda en común son comercio, seguridad y migración. De 1993 a 2021, el intercambio comercial se multiplicó siete veces, pasando de 88 mil 206 millones de dólares a 619 mil 974 millones de dólares, lo cual significa más del 60 por ciento de nuestro comercio. La inversión extranjera directa de Estados Unidos desde 1999 asciende a más de 300 mil millones de dólares, y es casi la mitad del total en México. No sólo intercambiamos bienes, sino que tenemos una amplia producción conjunta. Hemos establecido un diálogo de alto nivel para tratar este y otros temas, con la idea de formar una comunidad regional próspera, bajo el marco del tratado comercial regional.
En temas de seguridad, se instituyó un esquema nuevo de cooperación, basado en la corresponsabilidad y el respeto a la soberanía, el llamado Entendimiento Bicentenario, que busca detener las redes delincuenciales, el tráfico de armas y el paso de drogas. En materia de migración, coincidimos en un enfoque integral y regional que atienda la movilidad humana de manera segura, ordenada y regular.
La idea hacia el futuro es que esta relación positiva entre los dos países extienda sus beneficios; ello significa buscar una mayor integración regional que ayude a disminuir los índices de personas sin ingresos suficientes para vivir.
Según datos de la CEPAL, un 13.1 por ciento de habitantes de América Latina y el Caribe —82 millones de personas— están en situación de pobreza extrema. En México, el 9.2 por ciento de su población no puede satisfacer las necesidades básicas. El apoyo a los grupos más vulnerables contribuirá a disminuir la violencia, a generar más oportunidades de trabajo y a establecer una comunidad más próspera.