Niñas y niños que fueron dejados solos en la pandemia
La pandemia Covid-19 tiene y tendrá impactos en el desarrollo integral de niñas y niños. Aunque hasta el momento no se tiene una radiografía de todas las consecuencias, se comienzan a ver algunos problemas que sin lugar a dudas se deben de visibilizar y atender respecto al cuidado de la primera infancia.
De acuerdo con indicadores de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), de 2018 a 2021 se observó un aumento del 92 por ciento en el cuidado inadecuado, pasando del 5.7 al 11 por ciento. Concretamente 7.6 por ciento de las niñas y niños de hasta 4 años fueron dejados al cuidado de otro menor de 10 años y preocupa que 5.6 por ciento fueron dejados solos.
Desde el contexto de cuidado institucional, se debe visibilizar que, dadas las restricciones sanitarias, las escuelas permanecieron cerradas, pero frecuentemente las y los cuidadores no podían estar en casa.
Asimismo, se observó una deserción de la educación preescolar, del periodo 2018/2019 al 2019/2020 se registra un descenso de 8 por ciento de matriculación a preescolar. A pesar de que el sector educativo es un increíble aliado para padres, madres y cuidadores en el cuidado de la niñez, aún existe poco reconocimiento de los centros educativos, pues se desconoce su importante labor para fomentar el desarrollo integral y no solo ser un lugar “en donde se guardan a las niñas y niños”.
Nuestro país carece de políticas familiares, que complementen el cuidado institucional. En México se tiene una licencia de maternidad de tres meses, un permiso por paternidad limitado a cinco días y no existen licencias de parentalidad que impulsen el involucramiento paterno en el cuidado de niñas y niños pequeños.
El cuidado de niñas y niños da las bases y determina el funcionamiento de las economías y las sociedades.