Empezar el Año Nuevo de cero
A estas alturas, muchos de nosotros sentimos que el año que culminó fue un periodo cargado de planes cancelados y esperanzas frustradas, por lo que es previsible plantearnos dejar atrás todo lo malo y empezar el Año Nuevo de cero.
El inicio de un nuevo año, estimula poder iniciar metas y nuevos comienzos, normalmente al inicio de un año nuevo estamos muy motivados y dispuestos a cambiar muchos aspectos de nuestras vidas.
La razón por la que la idea de empezar el Año Nuevo de cero es tan atractiva, es porque se ofrece como una gran oportunidad que puede hacer desaparecer todas las cosas malas que ocurrieron del año anterior.
No son pocas las personas que anhelan tener una segunda oportunidad para mejorar la calidad de sus vidas, y al ofrecer el Año Nuevo una hoja en blanco, eso nos brinda una oportunidad para hacer un reinicio y hacer las cosas bien, pensamiento que sustenta la idea de empezar el Año Nuevo de cero.
Muchos piensan que el Año Nuevo es la mejor oportunidad para hacer un “reset” de su vida, pero la verdad es que no hay reinicios para nuestra existencia, no existen máquinas mágicas que puedan borrar esos acontecimientos y malos recuerdos que quisiéramos desaparecer.
El problema con el concepto de Año Nuevo y comenzar de cero es que no reconoce y deja de lado todo lo bueno de lo que ya somos como persona, en todo caso, a lo que más podemos aspirar es a plantearnos nuevas metas y esforzarnos por alcanzarlas.
El Año Nuevo es una gran oportunidad para que las personas nos detengamos y reflexionemos sobre nuestras vidas y cómo nos sentimos con nosotros mismos. ¿Qué falta, cómo puedo llegar allí, qué obtendré cuando llegue? Estas son algunas preguntas que pueden ayudarnos a encontrar respuestas y, en especial, a orientarnos hacia la dirección correcta.
Aprender la importancia de establecer metas y cumplirlas es una habilidad necesaria para cualquier persona, ya que brinda la oportunidad de obtener un sentido de dirección claro y satisfactorio, y con ello lograr lo que queremos en la vida, es bueno proponernos metas altas, pero no
No son pocas las personas que anhelan una segunda oportunidad para mejorar la calidad de su vida, y al ofrecer el Año Nuevo una hoja en blanco nos brinda una oportunidad para un reinicio.
ilusionarnos con aquellas que están fuera de nuestro alcance, con ello evitaremos una decepción y pensamientos negativos hacia nosotros mismos, seamos realista, analicemos en la posición en la que estamos y qué agentes externos influyen en nuestros propósitos de año nuevo.
Al querer dar un giro tan grande, estamos más propensos a sentirnos frustrados, agobiados y estresados, incluso podemos llegar a abandonar nuestros propósitos rápidamente, una de las razones es que al llenar páginas y páginas con metas propuestas, probablemente no alcancemos a cumplirlas todas y, claro, dejemos las más importantes de lado, además, al no tener propósitos alineados, te puedes sentir estancado, ya que, por ejemplo, pensar en viajar más y a la vez ahorrar puede llegar a contradecirte.
Es posible que si los propósitos de año nuevo son los mismos que hace tres o cinco años, ya no se sientan motivados a cumplirlos, incluso se puede creer que no se es capaz de hacerlo; sin embargo, estamos equivocados, el primer paso para alcanzar un objetivo es saber y sentir que sí es posible y que tienes la capacidad de lograrlo, ayuda a que nuestra vida mejore, nos permitirá ver y creer que sí lo vamos a conseguir.
Tenemos que aprender a disfrutar el camino de alcanzar nuestros objetivos y celebrar o incluso premiarnos si el objetivo final es alcanzado, debemos ser honestos con nosotros mismos y definir cuál es la razón por la que queremos o debemos cumplir con los propósitos.