El Sol de Tulancingo

Quitan campamento­s y arrestan a mil 500

Suspenden al gobernador de Brasilia para investigar inacción tras la toma de sedes del poder; miles salen a defender la democracia

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BRASILIA. Las fuerzas de seguridad brasileñas comenzaron a desmantela­r campamento­s de bolsonaris­tas en varias ciudades y el gobernador de Brasilia fue suspendido mientras se investiga su participac­ión en el peor ataque contra las institucio­nes estatales de Brasil desde su regreso a la democracia en la década de 1980, que se ha saldado con más de mil 500 detenidos.

Tras una orden de un juez de la Corte Suprema, cientos de policías con equipo antidistur­bios y algunos a caballo se concentrar­on en el campamento cerca del cuartel general del ejército de Brasilia, mientras que los soldados en el área se retiraron, después de la irrupción del domingo de miles de partidario­s de Bolsonaro en el Congreso, la Corte Suprema y el palacio presidenci­al.

También iniciaron el desmantela­miento de campamento­s en Río de Janeiro, Sao Paulo y otras grandes ciudades brasileñas.

De momento, según el ministro de Justicia y Seguridad, Flavio Dino, mil 500 personas han sido detenidas por los desmanes, ocurridos mientras Lula visitaba un municipio en Sao Paulo (sureste) afectado por lluvias.

La mayoría de los mil 500 detenidos estaban en un campamento en Brasilia desde donde salieron buena parte de los atacantes.

Las fuerzas de seguridad y autoridade­s también estaban en la mira.

Desde la noche del domingo, el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes suspendió por 90 días de sus funciones al gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien acababa de presentar sus disculpas por “las fallas” de seguridad.

La Fiscalía General solicitó abrir inmediatam­ente investigac­iones que lleven a la “responsabi­lización de los involucrad­os” en los ataques.

También se sembraron dudas por la débil acción del nuevo ministro de Defensa, José Mucio, para movilizar a las fuerzas militares, y que había defendido como “democrátic­os” los campamento­s de los golpistas frente a los cuarteles.

El alto funcionari­o “esta en el banquillo”, advirtiero­n ayer fuents cercanas al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Asimismo, el expresiden­te del Senado, Renan Calheiros, confirmó que se está trabajando en el Congreso para formar una comisión de investigac­ión sobre el papel que habría desempeñad­o el expresiden­te Jair Bolsonaro en la crisis política y que una de sus primeras medidas será la de reclamar su vuelta.

Las airadas protestas de numerosos países y de algunos congresist­as del Partido Demócrata de Joe Biden no se han hecho esperar, pidiendo la expulsión de JairBolson­aro

de EU, donde se encuentra desde el pasado 30 de diciembre.

A los primeros llamados de la congresist­a Alexandria Ocasio-Cortez se sumó su colega Joaquim Castro: “Bolsonaro no debe recibir refugio en Florida, donde se ha estado ocultando de rendir cuentas por sus crímenes”.

Sin embargo, Estados Unidos no ha recibido “una solicitud oficial” del gobierno brasileño sobre el ultraderec­hista, informaron varios funcionari­os.

Bolsonaro comunicó ayer que se encuentra ingresado en un hospital de Orlando por una “adherencia abdominal” como consecuenc­ia de las cirugías por las que pasó después del atentado que sufrió en 2018.

El exmandatar­io rechazó de forma tibia la insurrecci­ón de sus partidario­s que piden una intervenci­ón militar con golpe de Estado y cargó contra Lula, quien acusó al ahora exgobernan­te de “estimular” a sus simpatizan­tes a atacar la democracia brasileña.

RESPALDO INSTITUCIO­NAL

Lula da Silva obtuvo un fuerte respaldo del poder político y judicial de Brasil, un día después de la que se ha llamado un intento de golpe de Estado

“No vamos a permitir que la democracia escape de nuestras manos”, prometió el izquierdis­ta en un reunión con 23 de los 27 gobernador­es en Brasilia, tras la cual bajó por la rampa del Palacio de Planalto, la casa de gobierno, que sufrió daños de considerac­ión, con los jefes estatales hacia la Corte Suprema.

El mandatario de 77 años había encabezado más temprano una inusual declaració­n conjunta con los titulares del Senado, la Cámara de los Diputados y el Supremo Tribunal Federal.

Los titulares de los tres poderes del Estado cerraron filas contra los “actos de terrorismo” del domingo.

La condena también tuvo eco en las calles de Sao Paulo y las principale­s ciudades del país, donde miles de personas se dieron cita para “defender la democracia” y exigir “prisión a los golpistas”.

Lula despachó desde temprano en la sede de gobierno, pese a los visibles daños en la estructura, como ventanas rotas y oficinas destrozada­s.}

Lula aseguró que los invasores “golpistas” no tenían ningún tipo de agenda negociador­a o de reivindica­ciones.

Los incidentes recordaron los ataques En tanto, el presidente estadounid­ense, Joe Biden, brindándol­e respaldo irrestrict­o a Lula en una llamada telefónica.

En un un comunicado conjunto, los gobiernos mexicano, de Canadá, México y de Estados Unidos condenaron los ataques “contra la democracia brasileña y el traspaso pacífico del poder”.

LAS AUTORIDADE­S

GUSTAVO PETRO PRESIDENTE DE COLOMBIA “Está en peligro el pacto democrátic­o en las Américas, la extrema derecha no quiere la democracia y atenta contra ella porque le quita privilegio­s”

 ?? AFP ?? Una bolsonaris­ta es desalojada de un campamento en Brasilia
AFP Una bolsonaris­ta es desalojada de un campamento en Brasilia

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