La escasez de agua y una alternativa de solución
En México se consumen, en promedio, 366 litros de agua por día per cápita, según la ONU, lo que lo coloca en el quinto puesto junto a España. Solo lo superan en este ranking Estados Unidos, Australia, Italia y Japón.
El principal uso es para las actividades agrícolas (76%), seguido del abastecimiento público (14,4%), industria (4,9%) y energía eléctrica (4,7%), de acuerdo con el Consejo Consultivo del Agua, una organización civil dedicada a esta problemática. México es uno de los 25 países del mundo que enfrenta un mayor estrés hídrico, de acuerdo al Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés). El estrés hídrico hace referencia a la situación que se da cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible. A nivel mundial, el estrés hídrico afecta a cerca del 36% de la población, unos 2.4 millones, según estimaciones de la ONU. Entre quienes sí acceden, casi un 30% no cuenta con la cantidad ni la calidad suficiente.
Entre 12.5 y 15 millones de habitantes no tienen acceso a agua potable en México, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lo que representa un 10% de la población aproximadamente. En el Valle de México se desperdicia aproximadamente la mitad de agua, según cifras de la ONU.
México será uno de los 10 países donde aumente más la escasez, según la proyección de los investigadores, que podría llegar a afectar a 74.8 millones de habitantes, lo que representa un aumento de casi el 50%.
Por ello, la reutilización de agua como un proceso que permite aprovechar el vital líquido forma parte de una iniciativa que desde el Senado de la República se impulsará ante el problema de escasez que existe en el país.
El suministro de agua potable en nuestras viviendas (entre 150 y 300 litros por persona y día) como máximo solo el 10% es consumido para uso potable; mientras que, el 60% es para otros usos domésticos como limpieza, riego, etc. (aguas grises) y el 30% restante, lo que llamamos aguas negras, es para el uso en inodoros y arrastres de otros residuos.
El objetivo de la iniciativa es impulsar uno de los principios que fomentan la política hídrica nacional para abastecer en cantidad y calidad, a una población de 15 millones de personas en México, que no cuentan con este servicio en sus domicilios.
Los sistemas de captación y aprovechamiento de agua de lluvia representan una opción técnica y económicamente viable, para abastecer en cantidad y calidad y asegurar el abasto.
Senador por Morena Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República