Un nuevo comienzo para el bien de México
Habría que reflexionar cuántos de nosotros asumimos el derecho al voto como la vía idónea para elegir representantes que cumplan con nuestras expectativas en función de necesidades imperantes y, además, compartan una visión de país o de estado que permita el desarrollo de nuestras comunidades de la mejor manera. Pocos asumen un compromiso de demostrar a la ciudadanía sus propuestas concretas y, de esa manera, ser valorados al momento de tomar una decisión democrática. Las y los legisladores tenemos una obligación suprema porque se nos otorga la voz de millones de mexicanos, por lo tanto debemos delinear líneas de acción concretas para que al final de los periodos entreguemos buenas cuentas.
En mi caso, ha sido una práctica permanente tener abiertas las puertas de mis oficinas, ya que creo firmemente en que no hay propuestas más loable que las que surgen de la gente, por eso configuro y delineo mi agenda legislativa en términos de los recorridos que me permiten mantenerme cerca de la gente, transformar sus peticiones y crear productos legislativos.
Para este nuevo periodo que tenemos de frente trabajaremos para otorgar facultades al Congreso que le permitan emitir leyes en materia del combate al feminicidio como una imperiosa necesidad que me han hecho saber las ciudadanas en mi Estado y otras partes del país. Requerimos de leyes más sólidas, integradas y únicas, por lo que otorgar esa facultad al Congreso es urgente. No podemos permitir sentir más miedo en nuestras vidas.
A sabiendas qué parte del bienestar de las personas está en los animales de compañía debido al enorme vínculo emocional que se crea, propondré la creación de un Registro Único de este tipo de animales para protegerlos del abandono, para establecer políticas públicas de inclusión y de darles dignidad a estos seres sintientes. Ello, como primer paso para eliminar la violencia contra los animales y procurar su bienestar.
Para las personas con ceguera o debilidad visual es fundamental crear la base normativa que dé origen a políticas públicas que les aseguren una vida digna cada vez más incluyente y que les repare independencia y autonomía. Los servicios financieros son fundamentales para la vida económica de un individuo, por lo que es imprescindible que puedan hacer uso de este tipo de servicios sin necesidad de ser auxiliador por un tercero, de ahí la importancia de incluir a los bancos en obligaciones inclusivas.
En esa misma línea sabemos que aún falta mucho para ser una sociedad plenamente incluyente. Los servicios, accesos y oportunidades para personas con discapacidad siguen siendo un obstáculo para una vida plena. El esfuerzo que entregan cada día los hace sujetos de mayores facilidades, por lo que propondremos mayores posibilidades y supuestos de deducción del Impuesto Sobre la Renta de las personas con alguna discapacidad, a fin de crear conciencia y mejores oportunidades.
Sabemos que uno de los problemas de salud pública más grandes y desgarradores para el pueblo de México es el combate al cáncer en todos sus tipos. En una etapa de escasez de medicamentos y de infraestructura para la atención y detección oportuna es necesario no permitirnos que esas prácticas prevalezcan porque para los enfermos y sus familias no existe mentalidad para que, además de todo el problema que es en sí el cáncer, deban combatir la democracia.