Democracia en riesgo
En su cuarto año de ejercicio, el gobierno de la llamada enfrenta ya la parte adversa de eso que los políticos llaman el juicio de la historia. Varios son los signos que anuncian a Andrés Manuel López Obrador una sentencia condenatoria. Pese a la populari
Varios grupos de la sociedad --que no de lo que AMLO llama el pueblo bueno y sabio-- convocan ya a una nueva marcha para este mes de febrero en defensa de la democracia, como la que tanto enojó al presidente y que motivó la activación de ataques directos al Instituto Nacional Electoral con el fin de debilitarlo para lograr el control de los derechos del ciudadano.
Por otra parte, se conforman ya una serie de juicios a la actual administración del Colectivo por
México en el que participan representantes de todos los sectores de la sociedad, incluidas personalidades destacadas y respetadas como la del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas o José Woldenberg o Diego Valadés, además de políticos, artistas y empresarios que no aspiran a cargos públicos; lo que propone este grupo plural es corregir el rumbo del país; así pues, todos pasarán a engrosar las filas de los corruptos, conservadores, hipócritas y demás adjetivos que el presidente suele adjudicar a los que llama sus adversarios.
Los puntos en detalle habrán sido hechos públicos y ampliamente explicados desde el lunes pasado. Se demostrará una vez más que la historia no la hacen las encuestas de opinión, que no dejan de ser sino “flachazos” momentáneos y poco confiables de la opinión en momentos determinados.
La historia, la verdadera historia del país no la hacen las encuestas, sino el inevitable proceso que a través del tiempo coloca a cada quien en el sitio que le corresponde. La historia no la hace tampoco la apariencia de corrientes partidistas en las cámaras del Congreso, por más que en ciertos momentos éstas aparezcan totalmente favorables a un gobierno.
Cuarta Transformación