Impactos del cambio climático en los océanos
El Cambio Climático (CC) ha provocado aumento en la temperatura del agua, deshielo de los polos, incremento en el nivel del mar, alteración de corrientes y de la vida marina, huracanes más intensos y, en general, afectaciones al ciclo global de vida.
El agua potable, la lluvia, el clima, el estado del tiempo, la temperatura del planeta y el oxígeno que respiramos son en gran medida proporcionados y regulados por el mar. También nos brinda alimentos, energía, minerales y es parte del sustento económico de millones de personas.
Los océanos absorben y liberan dióxido de carbono; este intercambio se producía de manera equilibrada a lo largo de miles de años. Sin embargo, desde la Revolución Industrial, los humanos hemos añadido unas 400 mil toneladas extras de carbono a la atmósfera debido, principalmente, a la excesiva quema de combustibles fósiles para obtener energía y a la desmedida tala de árboles.
El doctor Raúl Aguirre Gómez, investigador del Laboratorio de Análisis Geoespacial del Instituto de Geografía de la UNAM, asegura que se ha demostrado con estudios de laboratorio, conocimiento local, observaciones de campo y datos geo satelitales, los impactos del calentamiento global y el CC en los sistemas oceánicos y costeros.
Las mediciones de la temperatura del mar se hacen desde hace unos 50 años. Esto ha permitido elaborar mapas climatológicos con el promedio de sus temperaturas. Los registros cuentan la historia de los cambios y cómo influyen en el clima global.
AUMENTO DE TEMPERATURA
Los océanos atenúan los incrementos de temperatura en el planeta: absorben el 23% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas por la actividad humana y el 90% del exceso de calor causado por el CC, además de producir el 50 % del oxígeno que respiramos.
Pero una gran parte de las emisiones que hemos generado desde comienzos del siglo XX, ahora almacenadas en los océanos, puede regresar a la atmósfera y afectar el balance ecosistémico.
En los últimos 120 años, el planeta se ha calentado más de 1 grado Celsius (°C); la temperatura de la capa más superficial del agua oceánica aumentó 0.11°C y el nivel del mar se incrementó en torno a 0.19 metros de media.
“En los arrecifes coralinos de la parte de Mesoamérica y en el australiano hay un blanqueamiento importante imputable al aumento de la temperatura del océano. Al volverse blancos, algunas especies que cohabitan con los corales pierden su capacidad de fotosíntesis por no poder absorber la luz; la pérdida de pigmentos afecta a todo el ecosistema que está en simbiosis con los corales; dejan de ser refugio para distintas especies”, advierte el especialista. Este desequilibrio ecológico no sólo perjudica la vida en el océano; también debilita la protección contra oleajes, pues los arrecifes de coral han servido para amortiguar movimientos típicos del mar y de los huracanes o maremotos.
También explica la llegada masiva de sargazo al Caribe Mexicano. Aunque es un alga flotante que se mueve con las corrientes oceánicas y los vientos, el doctor Aguirre refiere que una de las hipótesis de que esté aumentando considerablemente es que el agua tibia permite que florezca y se duplique o cuadruplique antes de llegar a las costas, causando afectaciones de índole ecológica en el turismo y la economía.
ACIDIFICACIÓN
La acumulación de CO2 en la atmósfera ha provocado que los océanos tengan que absorberlo en mayor cantidad, lo que los ha vuelto más ácidos, al tiempo que los niveles de oxígeno disminuyen. Desde inicios de la Revolución Industrial, la acidificación subió 30%, lo que pone en riesgo la vida como la conocemos en el planeta.
Esto afecta la calcificación de ciertos animales marinos, como corales y moluscos; es decir, sus esqueletos se vuelven más débiles y se dificulta su crecimiento.
DESHIELO DE POLOS
Las regiones polares del planeta, el Ártico y la Antártida, están perdiendo hielo de forma significativa y sus océanos están cambiando rápidamente como consecuencia del CC.
El Océano Antártico es el más afectado por el aumento global de la temperatura de los cuerpos masivos de agua, debido a que absorbe una gran cantidad de radiación solar. Predicciones científicas alertan que, de continuar con el ritmo actual, el incremento en el nivel del mar podría ser de unos 30 centímetros para el año 2050 y 110 centímetros más hacia el 2100.