Congelar el pollo evita enfermedades
El pollo requiere de más de siete días en el congelador para que no se desarrollen microorganismos que en grandes cantidades pueden afectar la salud de quien consuma dicho cárnico, alertó el ingeniero en Tecnología del Frío, Emmanuel Mejía Sarabia, uno de los dos egresados de la segunda generación de esa carrera de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Actualmente radica en Saltillo, Coahuila, y precisamente está trabajando en el desarrollo de “salas de conservadores y sistemas de inundado” para que los cárnicos derivados avícolas puedan ser congelados y distribuidos a estados de la República Mexicana y “conserven las propiedades”, informó.
Considerando que en muchos municipios de Hidalgo no existen tiendas departamentales y generalmente se compra el pollo muerto en la tienda del pueblo, recomendó que si no se consume la totalidad deba ser conservado en el congelador preferentemente y tras siete días “evitamos el crecimiento de microorganismos.
“Se alarga la conservación y se evitan enfermedades” por 20 días en el congelador, pero reiteró, que hay microorganismos que tardan en morir siete días en esas condiciones de temperatura. Comentó que el organismo humano “pude consumir cierta cantidad de microorganismos”.
Así como ese tipo de sistemas de frío o tecnología del frío aplicada en la vida cotidiana, su carrera le permite involucrarse en el congelamiento o preservación de células madre para evitar su cristalización y rompimiento; y en los laboratorios trabajar en la circulación del aire que se extrae y regresa en condiciones deseables.
Desea retomar su proyecto personal de desarrollar un portavacunas a base de placas que se recarguen con luz solar y así mantengan la temperatura que se requiere, que puede usarse en regiones remotas de Hidalgo o en zonas marginadas.
En muchos municipios de Hidalgo no existen tiendas departamentales y generalmente se compra el pollo en la tienda