Transición energética y medio ambiente
El 17 de febrero pasado, el presidente López Obrador inauguró la primera de tres etapas de la construcción de la Central Fotovoltaica Puerto Peñasco (CFPP), en Sonora, cuyo desarrollo está a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En esta primera fase, la Central producirá 120 MW, más 12 MW de baterías como respaldo. Su entrada en funcionamiento beneficia a una población de 191,200 habitantes, lo que equivale a 64,300 hogares promedio.
Una vez que se concluya la última etapa, esta central producirá 1,000 MW de energía limpia y eficiente, más 192 MW de baterías como respaldo. Su capacidad de generación será suficiente para iluminar 100 millones de lámparas ahorradoras de 10 watts y beneficiará a 1.6 millones de habitantes, es decir, 536,000 hogares promedio.
La CFPP será la más grande de América Latina, y la quinta a nivel mundial. En esta parte inicial, cuenta con una red de transmisión de 290 kilómetros que, además, integrará al sistema eléctrico aislado de la península de Baja California con el Sistema Eléctrico Nacional, con lo cual se atenderá una demanda histórica de la población local y un asunto de seguridad nacional.
La Central es una prueba más del compromiso del actual Gobierno con la transición energética y el combate al cambio climático. La transformación del modelo energético actual a uno sustentable se viene realizando en forma ordenada y progresiva para evitar dificultades como en el caso alemán.
En aquel país, al impulsar irrefrenablemente y desde un enfoque exclusivo de mercado las energías renovables, en particular la fotovoltaica y la eólica —sin soslayar el cierre paulatino de sus centrales nucleares— el Gobierno encontró que aún no era posible cubrir la demanda de electricidad requerida de manera permanente por la primera economía europea, no solo por su intermitencia, sino por problemas
La CFPP será la más grande de América Latina, y la quinta a nivel mundial. En esta parte inicial, cuenta con una red de transmisión de 290 kilómetros que, además, integrará al sistema eléctrico aislado de la península de Baja California con el Sistema Eléctrico Nacional, con lo cual se atenderá una demanda histórica de la población local y un asunto de seguridad nacional. La Central es una prueba más del compromiso del actual Gobierno con la transición energética y el combate al cambio climático. La transformación del modelo energético actual a uno sustentable se viene realizando en forma ordenada y progresiva para evitar dificultades.
como las inconformidades ciudadanas, debido al acaparamiento de tierras para la instalación de aerogeneradores, el neoextractivismo minero realizado en otros países para la exportación de minerales como el carbón, y la guerra en Ucrania, entre otros factores.
Por otro lado, con acciones como la construcción de la CFPP y la repotenciación de 16 hidroeléctricas de la CFE, el Gobierno mexicano reafirma su compromiso internacional de reducir sus emisiones de CO2 en un 35 por ciento para 2030. A ello se suma la meta de esta administración de generar un 35 por ciento de electricidad por medio de energías limpias para 2024.
Cabe destacar que en 2022 la CFE generó, de su producción total, un 35.7 por ciento de energía limpia y un 64.4 por ciento de energía fósil, mientras que, de la producción total de las empresas privadas de electricidad, el 19.7 por ciento fue de energía limpia y el 80.3 por ciento de energía fósil.
A finales del año pasado, México produjo 29 por ciento de energía limpia: el 11 por ciento, hidroeléctrica; el 1.5 por ciento, geotermoeléctrica; el 5.8 por ciento, eoloeléctrica; el 6.3 por ciento, fotovoltaica; el 3 por ciento, nucleoeléctrica; el 0.6 por ciento, por combustión interna; el 4 por ciento, carboeléctrica; el 3.1 por ciento, turbogás; el 5.5 por ciento, térmica convencional, y 1.5 el por ciento, otras. El 57.7 por ciento de la electricidad fue producida por medio de ciclo combinado; es decir, generación a partir de uso de gas y de vapor de agua.
La CFPP no consumirá agua ni producirá contaminación, residuos o basura durante su proceso de generación eléctrica, pero evitará aproximadamente la emisión de 1.4 millones de toneladas de CO2 anuales, lo que equivale a sacar de circulación a cerca de 270 mil automóviles.
La Central es, además, una parte de muchas otras que estarán vinculadas al desarrollo de parques científicos para semiconductores y empresas relacionadas con la electromovilidad.
Con estas acciones, el Gobierno de México no solo impulsa la transición hacia un modelo energético sustentable y cuida el medio ambiente, sino que fortalece su seguridad y soberanía energéticas.