Viacrucis rompe récord de asistencia
Con una asistencia estimada de 28 a 30 mil personas, terminó con saldo blanco la edición número 32 del Viacrucis viviente en Acatlán, récord histórico de participación. La anterior cifra se calculó basándose en la extensión del espacio donde se desarrolló la última parte del montaje, un recinto de siete mil metros cuadrados.
Las acciones abrieron desde aproximadamente las 11:00 de la mañana en el atrio del exconvento de San Miguel Arcángel, locación de los primeros pasajes que se representaron de la Pasión de Cristo. Es así que niños, niñas, adultos y personas de la tercera edad se extendieron por la explanada pese al quemante sol.
Antes de salir al escenario, José Pimentel, quien interpretó a Jesús, se tomó unos minutos para relajarse y expresó sentirse listo. Tanto él como sus compañeros encarnados en guardias romanos, se persignaron y se dispusieron a arrancar con la puesta en escena en sus primeros capítulos: la visita de las Siete Casas, el juicio de Poncio Pilatos y los azotes a Cristo previo a que lo condenen a morir crucificado.
Las reacciones de la gente dejaron en evidencia la admiración no solo por el ícono religioso, también por el rango interpretativo de los casi 300 actores y actrices. El momento de los azotes a Jesús causó suspiros e incluso llanto en algunos niños por la rudeza de las imágenes. Dada la seriedad del trabajo, inmediatamente las prendas de Cristo se tiñeron de sangre, mientras se retorcía por el dolor de los golpes en su espalda.
Por otro lado, la presidenta municipal, Elizabeth Vargas, manifestó estar contenta por el desempeño del Comité organizador del Viacrucis, a quienes reconoció por su trabajo.