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Desde 1997 en México no ha habido un partido político que por sí solo tenga mayoría (en el Congreso de la Unión). Es necesario desde entonces la suma de partidos, de visiones, para poder impulsar una política pública que permita dar viabilidad a la vida democrática de México”.
Al presentar la iniciativa ante el Pleno, se expuso que la propuesta tiene por objeto ampliar la fundamentación para la constitución de gobiernos de coalición; favorecer la construcción de mayorías parlamentarias estables y fortalecer las atribuciones de control y fiscalización del Congreso de la Unión.
Asimismo, ampliar los mecanismos de rendición de cuentas de la Administración Pública Federal, y avanzar hacia un equilibrio más eficaz entre los Poderes de la Unión, particularmente entre el Ejecutivo y el Legislativo.
El documento propone modificar los artículos 50, 69, 74, 76, 89, 90 y 93, y se turnó a la Comisión de Puntos Constitucionales para su dictaminación.
El próximo gobierno se avizora complicado y que será muy difícil que una sola fuerza política tenga mayoría en el Congreso de la Unión. También queda claro que quien gane el próximo primero de julio necesitará de todas las fuerzas políticas.
Nadie ganará todo...
Ante esta pluralidad de ideologías, es necesario cogobernar, para poder tomar decisiones correctas y avanzar hacia un sistema semiparlamentario.
Se convocó a las diversas fuerzas políticas para dictaminar esta iniciativa antes de concluir este periodo ordinario, el próximo 30 de abril, y dejar “un mejor sistema que sirva para ganar elecciones, sí, pero también para dar resultados y entendernos en el ejercicio de gobierno y atender las grandes demandas y necesidades que tienen los mexicanos”.
El proyecto establece que la representación de cada una de las cámaras del Congreso de la Unión recaerá en una mesa directiva cuyo presidente durará en el cargo un año y podrá ser reelecto.
Plantea que el Presidente de la República deberá asistir a la apertura de sesiones ordinarias el primer periodo de cada año de ejercicio del Congreso a presentar un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la Administración Pública del país y en una sesión posterior de Congreso General acudirá a exponer su informe, entablando un diálogo con los legisladores.