Policías emboscados protegían a desplazados
considerados pueblos fantasmas. Los uniformados, dos de ellos acreditables, viajaban sobre la carretera que comunica a la comunidad de Tondonicua, municipio de Petatlán, con la cabecera municipal de Zihuatanejo, a la altura de la comunidad Las Mesillas, cuando fueron sorprendidos por disparos de arma de fuego.
El personal de Seguridad Pública descendió de la camioneta oficial para intentar repeler el ataque; sin embargo, debido a los múltiples disparos, todos cayeron abatidos alrededor de la unidad oficial. Los desconocidos se llevaron el armamento oficial de los uniformados asesinados.
La tarde del martes hubo dos ataques más por parte de sujetos armados en ese municipio turístico de la Costa Grande de la entidad, los cuales dejaron diez fallecidos más.
DECOMISO
El arsenal decomisado en los primeros enfrentamientos de la comunidad de El Coacoyul, en Zihuatanejo, fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes junto con un vehículo y vestimenta tipo militar que portaban los 10 civiles que fueron muertos cuando enfrentaban a policías estatales y autoridades militares y navales.
En el lugar de los hechos, además de los 10 civiles abatidos, las fuerzas de seguridad del estado lograron asegurar seis fusiles AK-47; un fusil AR-15 calibre .223; un fusil G-3, calibre 7.62mm; una pistola calibre 9mm, y una pistola calibre 45mm; 17 cargadores metálicos para fusil AK-47, dos cargadores para AR-15 y un cargador para pistola calibre 45mm, con más de 500 cartuchos útiles de diferentes calibres.