Urge fortalecer las Escuelas Normales
Director: es el centro por excelencia de formación de profesores
El director de la Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”, Felipe de Jesús Ramírez Mendiola, indicó que el 98.2 por ciento de idoneidad de los alumnos egresados de la institución, confirma que la Escuela Normal es el centro por excelencia de formación de profesores y “lejos de desaparecer debe fortalecerse”.
Expresó que el auditorio y la escuela se están renovando en su espacio físico, ahora es compromiso de las autoridades que la escuela se renueve en el aspecto académico, artístico, cultural y, sobre todo, formativo.
La antigua Escuela Normal de Enseñanza Mutua, establecida por decreto del primer Congreso del Estado de Zacatecas, a iniciativa del gobernador José María García Rojas, el 4 de marzo de 1825 y bajo la dirección de un experto calígrafo español y erudito del sistema lancasteriano, Don José Hidalgo y Ortega.
Es una escuela formadora de maestros unida histórica e ideológicamente a la nación, ya que se funda apenas cuatro años después de la promulgación de la Independencia nacional.
En ese tenoir4, se puede afirmar que si no es la escuela más antigua, sí es, quizá, la escuela viva más antigua de América, que nació con un genuino afán modernizador.
Con su creación se logra uno de los propósitos que los liberales zacatecanos perseguían con mayor ahínco, lograr un control de la educación que permitiese el mínimo de uniformidad para orientar sus esfuerzos en una tarea común la formación no sólo de profesores, sino la formación de una nación.
En la mitad del siglo XX se construye un edificio expresamente para esta nombre escuela, la primera piedra se colocó en septiembre de 1964, con un costo de 1 millón 289 mil pesos.
El edificio fue entregado por el gobernador José Minero Roque a la comunidad escolar el 17 de agosto de 1950, el estilo de la construcción se denomina funcional y adoptó el nombre de Manuel Ávila Camacho en agradecimiento al apoyo brindado por este presidente para su construcción.
Hoy se viste de gala nuevamente para atestiguar su renovación, en particular el auditorio, cuyo nombre hace reconocimiento al autor de la Marcha Zacatecas, Genaro Codina.
Entregado, junto al edificio en 1950, con adecuaciones en 1959, que reinauguró entonces el gobernador Francisco Espartaco García.
Los profesores no solamente aprenden a enseñar, sino a transmitir el lenguaje de las emociones, la música, la poesía, el teat ro, el ba i l e , pintura.
Los grupos artísticos que aquí tienen su casa han proyectado a esta escuela formadora como un centro en el que se cultiva la expresión del alma a través del movimiento, del sonido, del trazo, del pincel.
Este es un complemento que fortalece la excelencia académica, que se muestra en los altos resultados del egreso, con ello ayudan a consolidar al normalismo como el espacio de la formación de profesores por excelencia.
Con el arte como parte que sostiene la formación integral, se espera que se fomenten los valores, la ética, el respeto a la diversidad, la inclusión y, sobre todo, el profesionalismo, pero un profesionalismo humano, que guíe a los futuros ciudadanos que requiere Zacatecas y México con urgencia. la