Un evento político
Parecía que la visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, era la gran prueba de fuego de la delegada de Programas Sociales, Verónica del Carmen Díaz Robles, y parece que la desaprovechó.
La desaprovechó porque hizo de un evento de Estado, de un evento presidencial, un evento político.
Un evento de apoyo a Andrés Manuel López Obrador como si fuera candidato, no como lo que es, presidente de la República.
En ese sentido, los abucheos y silbidos de rechazo al gobernador Alejandro Tello Cristerna, hablan, simple y sencillamente, de que se juntó a un grupo de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para reventar al gobernador en el evento.
Pero fue un error porque en ese sentido, no le dio trato de presidente al presidente ni de gobernador al gobernador, sino que organizó un acto meramente político.
Ello, sin tomar en cuenta que anunció diez días antes que en el evento se entregarían las primeras tarjetas del Bienestar, pero el censo no se concluyó.
Entonces, aunque acabó por ser un buen evento, en el que se presentaron los precios de garantía de los productos del campo, y en el que se tuvieron alrededor de 3 a 4 mil asistentes, las formas no fueron las adecuadas.
Si bien, la súperdelegada puede decir que fue la gente la que decidió expresarse de esa forma, en los hechos la gente se le salió de control.
Y si ante el gobernador Alejandro Tello ha dicho que está a favor del trabajo en favor del desarrollo del estado, el evento reflejó otra cosa, aunque el propio presidente Andrés Manuel López Obrador haya dicho que las campañas ya se terminaron, ahora es el momento de trabajar por México y por Zacatecas, parece que aún hay gente que no lo entiende de esta forma, y sigue teniendo un pensamiento en el que no se deja de ser de oposición y que sigue en campaña.
SE REPITE LA HISTORIA
Se repite la historia, el viernes pasado el Gobernador del Estado durante la visita del Presidente de la República recibió una rechifla. En el 2013 durante la visita del entonces Presidente de México, Enrique Peña Nieto a Fresnillo, estuvo en las instalaciones de la Feria y al ser presentado el entonces Presidente Municipal, Juan García Páez, recibió una rechifla y abucheo.
El Sol de Zacatecas le preguntó al entonces Dirigente Estatal del PRI, Juan Carlos Lozano Martínez, su opinión sobre el abucheo al Presidente Municipal, simplemente contestó, “es el sentimiento de la gente”, ahora se repitió la historia.
REGIDORES A TRABAJAR
Van a poner a trabajar a los regidores de Fresnillo para el ordenamiento del comercio de Plateros y del primer cuadro de la ciudad, sin duda será un tema muy complicado con el que no pudieron los últimos tres presidentes municipales, ahora se involucrará a los regidores para que sean ellos, con argumentos, quienes hagan el ordenamiento que el comercio requiere en la Zona Peatonal, en los jardines, en Plateros.
UN GRAN ALIADO
El Gobernador del Estado, Alejandro Tello, a decir por el alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal, es un gran aliado, se ha sumado a los proyectos, a los programas, a los temas que tenía años sin resolver, conjuntamente con Saúl Monreal y el Gobernador enfrentarán los temas complicados, como el agua potable, la obra de la presidencia municipal, los proyectos que escribirán historia.
¿Y LOS FUNCIONARIOS?
Ninguno de los días los funcionarios de la Presidencia Municipal de Río Grande, sobre todo los de primero y segundo nivel, están temprano en su área de trabajo, el único que llega puntual a las ocho es el tesorero Jorge Díaz. Pero los burócratas no llegan temprano, porque ni siquiera acude el alcalde, Julio César Ramírez López, o sea “cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta”, por lo que la ciudadanía ya sabe que después de las once de la mañana es cuando encuentran a los funcionarios atendiendo a la población, antes no, pero eso sí muy puntuales para salir, porque a las tres de la tarde se van muy tranquilos. AHORA RESULTA En redes sociales anda muy activo el alcalde Julio César Ramírez, eso lo debería de hacer en la presidencia municipal, pero bueno, en una de sus publicaciones en su cuenta personal dice que a muchas personas se les olvida quién les da de comer, que les gusta tirarle de patadas al pesebre, pero al acalde se le olvida también que el pueblo de Río Grande es quien le da de comer a él y a sus funcionarios, y hasta con manteca, dejando en el abandono al municipio, sobre todo en las colonias de la periferia y comunidades.