Turquía inicia su operación militar en Siria
La intervención contra los kurdos causa molestia internacional y amenazas del gobierno estadounidense
RAS ALAIN. Turquía inició su operación militar en el norte de Siria, una ofensiva que despierta el recelo de la comunidad internacional y que tiene por blanco a una milicia kurda considerada por Ankara un grupo terrorista.
Las regiones cercanas a Turquía, especialmente los sectores de Tal Abyad y de Ras al Aín, fueron bombardeadas por la aviación y la artillería turcas.
El ministerio turco de Defensa anunció que militares turcos y sus refuerzos sirios penetraron en el país vecino, marcando el inicio de la fase terrestre de la operación, pero las fuerzas kurdas declararon que habían frenado esta incursión.
Al menos 15 personas, ocho de ellas civiles, murieron en el inicio del ataque, según indicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), añadiendo que "miles de desplazados" huían de las zonas bombardeadas.
Sin embargo, los kurdos aseguraron que han logrado repeler el ataque terrestre en la ciudad de Tal Abyad, en la frontera con Turquía, sin que se hayan producido avances por parte de Ankara.
REPUDIO INTERNACIONAL
La ofensiva suscitó una avalancha de críticas internacionales. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy en urgencia, en esa misma línea, la Liga ärabe convocó a un encuentro urgente para evaluar la situación regional.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estimó que la operación de Ankara era una "mala idea", aunque fue la retirada de las tropas de su país a principios de semana de las zonas fronterizas en Siria la que allanó la vía a la ofensiva contra las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG).
Mientras que un grupo bipartidista de senadores estadounidenses dijo que acordó imponer sanciones draconianas contra Turquía si sus fuerzas no se retiraban.
En Ras al Aín, se escuchó una fuerte explosión y vio una columna de humo cerca de la frontera, añadiendo que aviones sobrevolaban el sector.
MOVILIZACIÓN GENERAL
Los medios turcos afirmaron que ocho proyectiles lanzados por las YPG cayeron en dos localidades turcas fronterizas, sin informar de víctimas.
Sin embargo, al menos ocho personas, entre ellas cinco civiles, murieron por los ataques de Turquía.