Superan adversidades económicas y sociales
Por su tenacidad de salir adelante y logar sus sueños, son un ejemplo a seguir
La superación, el ingenio y las ganas de salir adelante superaron las condiciones adversas de las familias Ramírez y Padilla.
La superación, el ingenio y las ganas de salir adelante superaron las condiciones adversas de las familias Ramírez y Padilla, hoy en día con muy conocidas por su tenacidad, dejando atrás incomodidades que cambiaron por la venta de mole, pipián, nopalitos, tunas y chilitos de biznaga.
Juan Padilla relato para El Sol de Zacatecas, las condiciones económicas de la familia eran adversas, no teníamos que comer, ni con que comprar comida, recuerdo que en temporada de lluvia nuestros papás nos llevan a cortar nopalitos y tunas, además recogíamos chilitos de biznaga, era un juego para nosotras. Lo que recolectábamos era la comida para unos días
CAMBIARON LAS CONDICIONES
No cambiaron las condiciones económicas por mucho tiempo en la casa, hasta que se nos ocurrió no solo cortar nopalitos para nosotros, sino para vender, recuerdo, que en ese momento, hace ya muchos años más de 25 años, las orillas de Fresnillo había muchas nopaleras, no era difícil ir y cortarlos, después de la recolección nos sentábamos los integrantes de la familia, mi papá, mi mamá y mis dos hermanas a pelarlos y luego a picarlos
Salíamos a venderlos, primero a los vecinos y en el centro de la ciudad, poco apoco fuimos creando nuestros clientes, empezaron a cambiar las condiciones económicas en la casa, trabajábamos para pasar el día; recuerdo que después de muchos años nos compraron ropa, zapatos, pudimos estrenar un cambió yo y mis hermanas
Dios nos puso en el camino de un buen hombre, no recuerdo su nombre pero decían que era el líder y nos ofreció un espacio en el tianguis dominical en la calle Reforma, ahí nos aclientamos y cada domingo veníamos a vender nuestros productos, que llamaban mucho la atención sobre todo los chilitos de biznaga, mucha gente de acercaba a verlos y comprarlos
SE DIERON LAS COSAS
Pasaron los años y logramos que nos dieran un espacio en el Mercado Hidalgo, primero batallamos mucho, incluso nunca nos consideraron pero la solidaridad y la buena voluntad de los compañeros comerciantes nos acomodaron al exterior del Mercado, incluso nuestros locales no son parte del plano arquitectónico, por eso digo que Dios es muy buen con nosotras, porque al final nos otorgaron un lugar donde podemos vender nuestros productos en el mercado, en el tianguis, en cualquier rincón desde hace ya 50 años.
Los años no pasan en vano, pero mi trabajo es mi vida, cada día me levanto con todas las ganas para empezar un nuevo día con la ayuda de Dios, porque todavía hay mucho que vender, que ofrecer y mucho mole que hacer
OTRA HISTORIA
Marisela Ramírez, ella platico, las condiciones de la mi familia han sido muy similares a las de doña Juana, pero no nos rendimos y seguimos trabajando, ahora ir a cortar los nopalitos es más difícil porque tenemos que ir más lejos, Fresnillo creció mucho en poco tiempo y las nopaleras nos quedan muy retiradas.
Pero además tuvimos que aprender la receta de la abuela, de nuestra mama para hacer el mole, el pipián, platillos que son muy buscados por la gente y para nosotros es una gran satisfacción, lo que hacemos gusta y gusta mucho, es la manera de retribuir en algo a la confianza de nuestros clientes
AHORA LOS COMPRAMOS
No todo son buenas noticias, los nopalitos se escasean, las tunas igual, el clima ha cambiado, ya no llueve como antes, pero si hace mucho sol y eso no es bueno para nosotras, porque tenemos que comprar lo que en unos años solo levantábamos la mano o la herramienta hechiza en la casa, eran un palo largo con un clavo, ahora es más difícil pero no dejamos de buscarlos
Ahora tenemos que comprar tunas y nopalitos en las bodegas, en el Mercado de Abastos, porque ya hay productores que se dedican exclusivamente a esto, es un negocio redituable, ya hay huertas de tunas, plantíos de nopales de una y otra especie, incluso maquinaria muy moderna para el corte y lavado de las tunas y de nopales, es una fuerte competencia, pero seguimos en la venta aunque a veces nos las dan muy caras
Nuestro trabajo nos ha dado grandes satisfacciones hoy mis hijos están mejor, estudiando, otro ya hizo su vida y tiene sus propios hijos, es parte de lo que cosechamos como personas dedicadas a nuestro trabajo.
MARISELA RAMÍREZ, COMERCIANTE. Es una gran satisfacción trabajar en lo que nos gusta”.