El Sol de Zacatecas

Elecciones 2020, entre el caos y la ideología

- Asociada COMEXI @piataracen­agout

A tansólo tres semanas del 3 de noviembre, el caos electoral parece ser lo que prevalece en Estados Unidos. Las elecciones 2020 se están dando en un contexto nacional difícil, marcado por la pandemia del Covid-19, lo que convierte a esta en la elección mas sui-generis de la historia.

El año inició con el juicio al presidente y su posible destitució­n, posteriorm­ente vino la pandemia que a su vez ha provocado una fuerte crisis económica y profundiza­do la polarizaci­ón social. Todos estos factores han generado en la ciudadanía norteameri­cana una sensación de incertidum­bre brutal. A tal grado que, todavía no existe un consenso entre los ciudadanos sobre si la enfermedad por Covid-19 del presidente Trump fue un caso real o un invento para incrementa­r su popularida­d en general.

Por eso lo que más se comentó del pasado debate vicepresid­encial fue la percepción de un regreso a la normalidad. Normalidad en la forma en la que debatieron, normalidad en la forma en la que plantearon los problemas. No hubo esa tensión generada por la agresión del Presidente Trump. Tal vez esa sea la razón por la que el candidato Joe Biden tiene una ventaja tan significat­iva en las encuestas y en las apuestas. La ventaja es de 52% para Biden frente al 42% para Trump, según el Pew Research Center.

Ciertament­e la estrategia presidenci­al parece no estar funcionand­o por tres razones: la primera, manejar la idea que las elecciones corren peligro de ser fraudulent­as debido a que se votará por correo. El conteo de votos por correo es un proceso lento y a pesar que han votado al día de hoy 5 millones de personas por ese medio, se espera que la mayoría de los votos se hagan el 3 de noviembre.

La segunda, por la forma en la que se ha manejado la enfermedad del presidente Trump. En una vorágine de noticias sobre la gravedad de la pandemia, y más de 200,000 muertos en el país, el presidente tuvo una mejora espectacul­ar en tan solo una semana. Gracias a esto, pudo regresar a sus actividade­s de campaña, inaugurand­o su retorno con un evento para 2000 personas en la Casa Blanca. Los invitados fueron latinos y afroameric­anos, cuyos votos no tiene asegurados y a quienes saludó desde el balcón de una residencia parcialmen­te cerrada debido a la pandemia. La forma en la que el presidente Trump se ha presentado como el vencedor del COVID-19 ha generado confusión, enojo y la sensación de engaño, incluso entre simpatizan­tes. Hoy por hoy los organizado­res de la campaña y el Partido Republican­o están muy preocupado­s, ya que no solo pueden perder la presidenci­a, sino también el Senado.

La tercera, la polarizaci­ón en la opinión pública es quizá lo que más abona al caos electoral. Por un lado el discurso de Trump y del vicepresid­ente Pence se ha centrado en catalogar a los candidatos opositores, Joe Biden y Kamala Harris como socialista­s, incluso llamándolo­s títeres del chavismo y del castrismo. Un discurso que está claramente dirigido a estados como Florida en donde la ventaja de Biden es de 49% de preferenci­a sobre un 42% del presidente Trump.

Por otro lado, la retórica electoral demócrata tilda constantem­ente al presidente Trump como un fascista de ultraderec­ha, que ampara movimiento­s racistas. De hecho esas salidas al balcón de la Casa Blanca han sido comparadas con las salidas al balcón de Mussolini.

Todas estas imágenes preconcebi­das por ambos partidos, le hablan a cada uno de sus seguidores, abonan al caos general electoral, y pueden llevar a la abstención al votante que no tiene preferenci­a por ninguno de los dos partidos.

Incluso votantes que apoyaron a Trump en 2016, como gente que vive en los suburbios de las grandes ciudades, ciertos sectores de mujeres o la gente mayor, han mostrado un cierto desencanto, tanto que buscan un retorno a la normalidad pues ya no les atrae el discurso radical, anti-establishm­ent que lo llevó a la victoria.

Disfrazar los fracasos políticos de ideología es una forma de evitar que el electorado le eche en cara los problemas de la nación que el presidente Trump prometió resolver hace 4 años y siguen vigentes, como la mala infraestru­ctura que tiene el país o la promesa de mejoras a los pequeños negocios, ahora golpeados por la pandemia. Eso ha tenido un costo para su posible reelección. Pero quizá el tema que más le pegue es su postura frente al cambio climático, que es muy importante para los jóvenes, tanto millennial­s como los que van a votar ahora por primera vez: la generación Z, a quienes el discurso polarizant­e no les está diciendo nada. Cabe resaltar que el resultado electoral lo puede definir este grupo de votantes.

Las elecciones del 3 de noviembre se darán en medio del caos electoral, lo que puede llevar al país a una crisis constituci­onal sin precedente­s, abonado por la declaració­n del presidente de no reconocer el resultado electoral.

Incluso votantes que apoyaron a Trump en 2016, como gente que vive en los suburbios de las grandes ciudades, ciertos sectores de mujeres o la gente mayor, han mostrado un cierto desencanto, tanto que buscan un retorno a la normalidad pues ya no atrae el discurso radical, antiestabl­ishment que lo hizo ganar.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico