Gana Marina Abramović el Princesa de Asturias
La artista conocida como La reina del performance ha hecho de su cuerpo una pieza única de exhibición
LA HA YA. L a ser bia Mar ina Abramovi es hoy la artist a del performance por e xcelencia, pero ella se define c omo “un a guerrera c on armadur a dispuesta a ocupar nuevos territorios” y dijo en entrevista que busc ará “los límite s del cuerpo y la mente”, tras haber sido distinguida ayer con el Premio Pr incesa de Asturias de las Arte s 2021 al que aspir aban 59 artistas de 29 n acionalidades.
“En la vida de una artista es muy difícil la cantidad de sacrificios que hay que hacer por una carrera. Tengo 74 años, he pasado más de 50 tr abajando sobre el terreno y e so no e s fácil. El arte del perf ormance e s un terr itorio muy c omplicado. No es pintar, ni hacer esculturas. Es experimentar. Y ser reconocida ahora con este premio, en e ste momento de mi v ida, e s emocionante”, celebra la artist a.
A sus 74 años, mirar atrás es ver un currículo de actuaciones inolvidables en las que usó su propio cuerpo como obra y pasó de dar se latigazos hasta san grar o t allarse un pent agrama en el abdomen, aunque los más e scépticos observ aron siempre sus e spectáculos preguntándose qué tiene e so de “arte”.
Esta e strella c ontemporánea, de las más aclamadas, notables e influyentes en el mundo, tiene re spuesta p ara quiene s creen que sólo busc a provocar.
“Toda mi vida he estado luchando para poner el perf ormance en el arte c onvencional porque al pr incipio todo el mundo ridiculizaba e sta f orma de arte. N o se lo tomaban en serio. Pero hoy puedo ver que hemos sido aceptados en el arte. Creo que el perf ormance e s un a f orma inmater ial de creación”, afirma. N acida en Belgr ado en 1946, tras graduarse en la academia de arte se trasladó a Ámsterdam, donde empezó a cre ar las actuac iones que marc aron su c arrera. Actualmente r adica en Nueva York.
Entre sus principales obras se encuentra la ser ie Ritmos, Lips of Thomas y La artista está presente, esta última re alizada en 20 10 en el Muse o de Arte Moderno de Nueva York, donde e stuvo sentada inmóvil en un a silla por más de 7 00 horas durante tre s me ses, la t area c onsistía en mirar a los oj os a los v isitantes, ahí lle gó su expareja, y ella no pudo evitar el llanto.
MARINA ABRAMOVIĆ ARTISTA DEL PERFORMANCE Al principio todo el mundo ridiculizaba esta forma de arte que es experimentar”