En contraposición a Washington, OMS pidió seguir usando mascarillas y entregar vacunas en lugar de aplicar a niños
WASHINGTON. ¿Con mascarilla o sin ella? El levantamiento de las autoridades sanitarias estadounidenses de la recomendación de llevarla a quienes estén vacunados contra el covid-19 tomó por sorpresa a funcionarios locales, expertos y empresas de Estados Unidos, y suscitaba un acalorado debate y bastante confusión.
El desconcierto se acentuó con el anuncio de un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes señalaron que el abandono de las mascarillas obligatorias en un país no sólo depende del nivel de vacunación contra la Covid-19 que haya alcanzado, en respuesta a la decisión en EU de permitir a los ya vacunados que dejen de usarlas.
"Con altos porcentajes de vacunación se deberían tener bajos niveles de contagios comunitarios, pero hay un periodo de transición mientras aumentan las inmunizaciones y se reduce la transmisión", señaló al respecto el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
Aunque no criticó directamente la medida en EU, el experto irlandés subrayó que "mantener medidas de seguridad pública mientras se vacuna lo más posible coloca a los países en mejor posición de que puedan decir a sus ciudadanos que ya no tienen que llevar mascarilla".
Incluso en el Congreso estadounidense se produjeron altercados, cuando a algunos presentes se les pidió que se quitaran las mascarillas, a pesar de la exhortación del presidente Joe Biden el día anterior a que quienes prefieran mantenerla puesta sean "tratados con amabilidad y respeto".
Tras el anuncio hecho el jueves por la principal agencia federal de salud pública, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la práctica rápidamente se alineó con la teoría.
En apariencia sencilla a primera vista, la directriz planteó no obstante una maraña de interrogantes, en un país que fue durante mucho tiempo el epicentro de la pandemia y donde el debate en torno al uso del tapabocas llegó a convertirse, en el momento de su generalización hace más de un año, en una cuestión partidista.
En otra contraposición a EU, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió que los quienes han alcanzado altos niveles de vacunación deberían preferiblemente donar dosis excedentes de vacunas, en lugar de usarlas para inmunizar a sus poblaciones más jóvenes.