Un planeta sin agua
El ser humano ha consumido durante siglos los recursos naturales que tiene a su alcance, sin darse cuenta del grave daño que le ha causado a su entorno y a sí mismo, llegando a un punto en el que el planeta nos manda un mensaje de auxilio para que detengamos el deterioro al medio ambiente.
Desde hace años, hemos sido advertidos sobre el calentamiento global, sin embargo, las naciones del mundo no han logrado detener el deterioro ambiental y en 2020, el calentamiento siguió aumentando, así como los desastres que conlleva, como inundaciones, incendios y sequias.
De acuerdo con un estudio publicado por la revista Scince, 20 por ciento de los pozos de agua en el mundo, están en riesgo de secarse si los niveles de agua subterránea siguen disminuyendo por la explotación y la erosión de la tierra.
Este problema se ha agravado toda vez que los pozos que abastecen de agua a los campos agrícolas y a los hogares, carecen de una gestión gubernamental adecuada que permita su uso eficiente y racionado.
En días pasados, la NASA alertó a México por una sequía generalizada en nuestro territorio pues casi 85 por ciento del país presenta estas condiciones en las que lagos y presas se están secando, incluido el lago de Cuitzeo, que fuera el segundo más grande a nivel nacional, mismo que ha perdido 70 por ciento de sus fluidos.
De 37 presas con las que cuenta Hidalgo, ocho se han secado en su totalidad, correspondientes a Alfajayucan, Huichapan, Nopala, Tecozautla, Atotonilco el Grande, Tulancingo, Pachuca y Epazoyucan.
La tendencia negativa en el cambio climático continuará durante décadas causando graves daños al medio ambiente, por lo que el Estado Mexicano tiene mucho que hacer al respecto, como apostar por energías limpias, reducir el consumo de recursos naturales, implementar políticas públicas amigables con el medio ambiente y una estrategia integral que permita savaguardar los recursos naturales con los que aun contamos, hoy vamos al revés, dejar como ultima opción energías limpias, el programa sembrando vida en muchos lugares ha sido pretexto para deforestar más que reforestar, tal es el caso de la sierra alta donde hoy me encuentro.