Libertad de expresión y oclocracia
En las últimas décadas, nuevos autores se han dedicado a revisar el tema de la oclocracia. No sólo han profundizado en torno a las diferencias teórico-conceptuales entre “pueblo” y “muchedumbre”, han identificado también la importancia estratégica que para un oclócrata representan la posverdad, la poscensura y el control de los contenidos que se transmiten por los canales educativos e informativos.
co es de donde se aprovecha, haciendo gala de perversidad, el oclócrata, al lograr que la población (tal y como lo anticipó Huxley —recurrentemente evocado por Ródenas—) ame, cual sierva, cual esclava, cobardemente, su propia sumisión como resultado de que su líder no necesariamente proporciona a la sociedad la verdad. Máxime cuando los tentáculos de esta posverdad y poscensura llegan como metástasis del cáncer oclocrático hasta los espacios más sensibles del sistema educativo de una Nación.
De esta forma, si hay una verdad ésta es la que arbitrariamente dicta, difunde, infunde, enseña e impone como tal el oclócrata. Un personaje al que actualmente los medios digitales y las redes sociales le han venido ad hoc, porque en aras de ostentarse como partidario de una presunta “libertad de expresión”, lo que en realidad sucede con él y con todos sus seguidores (“bots” en su mayoría) es que si algo enfrentan a la verdad es su imposición dogmática, su fundamentalismo y, finalmente, la castración de todo espacio libertario de expresión.
En ese momento, cuando languidece la libertad de expresión, mueren con ella las voces (muchas acalladas con sangre) y comienza para una sociedad la negra noche del autoritarismo, de la dictadura, de la tiranía. Pero Polibio nos da una esperanza: el “eterno retorno”. Tras el peor de los regímenes en el que la mentira, manipulación, violencia y anarquía imperan, termina siempre por sobrevenir el mejor de ellos. ¿Cuándo? Cuando la sociedad sea digna de ello.
Si hay una verdad ésta es la que arbitrariamente dicta, difunde, infunde, enseña e impone como tal el oclócrata. Un personaje al que actualmente los medios digitales y las redes sociales le han venido ad hoc.