PROTESTAS EN SRI LANKA Ordenan disparar a manifestantes
dimisiones por la grave crisis económica que atraviesa la isla.
Sin embargo, lejos de disolver las protestas antigubernamentales, los ataques provocaron una inesperada reacción, con los manifestantes descargando su ira contra miembros del partido del Gobierno y sus seguidores.
La dimisión de Mahinda Rajapaksa no pareció calmar los ánimos, y ayer los manifestantes rodearon durante horas una base naval ante el rumor de que se cobijase en su interior el que fuera presidente de Sri Lanka entre 2005 y 2015.
Durante esta nueva jornada de protestas, grupos de manifestantes volvieron a quemar propiedades de individuos próximos al Gobierno, así como derribar estatuas relacionadas con los Rajapaksa.
Una escalada de violencia que el Ministerio de Defensa buscó detener de raíz, al ordenar a sus fuerzas que disparen contra los manifestantes violentos.
"El Ministerio de Defensa ha ordenado a las fuerzas (de seguridad) que disparen contra cualquier persona involucrada en el robo de propiedad pública o que cause daños a individuos", informó a los medios el ministerio.
En este ambiente hostil, el presidente Gotabaya Rajapaksa llamó a la nación a "mantener la calma y detener la violencia y los actos de venganza contra los ciudadanos, independientemente de sus afiliaciones políticas".