Estrenan películas sobre Ucrania y Chile
SECCIÓN PARALELA
CANNES. En competencia se presentaron Hermano y hermana del veterano Arnaud Desplechin con Marion Cotillard y Melvin Poupaud, sobre la relación entre estos personajes, ella actriz y el escritor, distanciados por varios años y quienes se encuentran de nuevo a raíz de la muerte de sus padres. El problema principal de la película es su guion, coescrito con su colaboradora habitual Julie Peyr, que no ofrece pistas concretas que permitirían entender las razones de este distanciamento. El resultado es desigual e incoherente.
Las deficiencias de la segunda película en el certamen, El joven del cielo, del sueco de origen egipcio Tarik Saleh, residen en que una propuesta que se antojaba originalmente interesante, la crítica tanto hacia los excesos del aparato estatal como del islamismo secular egipcios, adopta muy pronto la forma de un thriller casi policíaco donde se encuentra envuelto un joven estudiante religioso.
En cambio, dos potentes documentales cerraron el cuarto día del certamen ambos fuera de competencia. Mariupol 2, del lituano Mantas Kvedaravicius, quien fue capturado y asesinado por el Ejército ruso en Ucrania a inicios de abril mientras filmaba la película en la ciudad de Mariúpol, terminada por su colaboradora Hanna Bilobrova quien la presentó y Mi país imaginario, donde el maestro chileno del cine documental Patricio Guzmán reseña la explosión social de octubre de 2019 cuyas repercusiones se reflejan a la ascensión en la presidencia de Chile hace dos meses del joven Gabriel Boric, discípulo de Salvador Allende, 50 años después del su derrocamiento por el sangriento golpe de estado de Augusto Pinochet.