¿QUÉ ES LO QUE QUIEREN PROTEGER?
El 22 de marzo fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto presidencial que informó sobre la declaración como área natural protegida (ANP) de 14 mil hectáreas del Lago de Texcoco, de las cuales 10 mil son propiedad federal y 4 mil de propiedad social. Esto involucra a los municipios de Texcoco, Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl.
De acuerdo a la declaratoria, el Lago de Texcoco contiene ecosistemas representativos que son el hábitat de más de 250 especies de flora y más de 370 de fauna. Adicionalmente hay más de 10 especies de hongos y musgos, de las cuales 48 están bajo alguna categoría de protección de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-especies nativas de México de flora y fauna silvestres-categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-lista de especies en riesgo, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de diciembre de 2010.
La declaratoria indica que en el lugar se encuentran plantas como el falso maguey grande ( Furcraea parmentieri), así conocido en la región, y el apaclol o papa de agua ( Sagittaria macrophylla), ambas catalogadas como amenazadas; animales como el ajolote del altiplano ( Ambystoma velasci), la culebra chata de Baird ( Salvadora bairdi) y la tortuga pecho quebrado mexicana ( Kinosternon integrum), sujetas a protección especial.
También se encuentra el playerito occidental ( Calidris mauri), el pato mexicano ( Anas diazi [syn. Anas platyrhynchos subsp. diazi]), el chorlo nevado ( Charadrius nivosus), el cincuate ( Pituophis deppei) y la rana de árbol plegada ( Dryophytes plicatus), catalogadas como amenazadas, el mexcalpique ( Girardinichthys viviparus) y el rascón real ( Rallus tenuirostris), especies en peligro de extinción, así como más de 100 especies endémicas al territorio nacional.
Dos días después de emitirse la declaratoria, un grupo de Investigadores de la Universidad de Guadalajara acompañados por ejidatarios del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierras (FPDT) quienes están a favor del proyecto, realizaron un recorrido en un tramo de la barda perimetral del extinto Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en las lagunas de Xalapango y la Ciénega de San Juan. Los investigadores fueron testigos del arribo de cientos de patos, golondrinas, tordos, chicuilotes y garzas.
Durante ese recorrido, la investigadora Alejandra Villagrana Gutiérrez afirmó que con la declaratoria de ANP, desde el punto de vista urbanístico, permite delimitar el área y para los especialistas generar los instrumentos para que se regulen los procesos de urbanización aledaños a la zona.
En ese sentido, campesinos de Nexquipayac insistieron que las tierras que reclaman no tienen ni la flora, ni la fauna que asume el proyecto del Parque Ecológico. Humberto Elizalde, ejidatario de Tocuila, explica que en sus tierras las aves que se ven son las garzas blancas, las cuales, dijo, son aves de rapiña que hurgan encima de la basura.
“Esas áreas protegidas no nos negamos, pero en el terreno donde no se siembra, en estas parcelas se siembran, ya las fueron a ver, ya las fueron a visitar; esos terrenos son sembradíos de nosotros los ejidatarios, de ahí nos mantenemos, si las toman como ANP, ¿qué va ser de nuestras familias?,cuestionan.
Denunciaron que falsamente se ha hecho creer a la opinión pública que las tierras que son de cultivo y están defendiendo ya fueron vendidas, y ahora las quieren recuperar.
“Nos acusan de que ya vendimos las tierras y las queremos recuperar, eso no es cierto, ni siquiera estamos exigiendo que nos devuelvan las hectáreas que fueron enajenadas por el proyecto del NAIM y que quedaron fuera de la barda perimetral.
Los del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) reclamaron la restitución de 370 hectáreas que también quedaron fuera de la barda, señalan.
Finalmente, relatan que las tierras de los ejidos que en 2001 se enajenaron para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) fueron terrenos de uso común, esas tierras se transfirieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y aclararon que no son las que se encuentran en disputa.