Administración Pública y participación ciudadana
En Morena, a Martí Batres se le queman las habas por el cargo, aunque, alineado al tlatoani como es, sabe que no está en la mente del preciso darle esta, para él, grandiosa oportunidad. Comentaristas y brujos se inclinan por Rosa Icela Rodríguez, actual secretaria de Seguridad Pública Federal, como la consentida del emperador palaciego. La interfecta conoce al dedillo la Capital, en la que ha colaborado con varias administraciones, la más destacada con Marcelo Ebrard, en la que tuvo un papel preponderante al frente del Instituto de los Adultos Mayores.
Mujer competente, eficaz en su trabajo, pero desafortunadamente subyugada por los desatinos del tabasqueño, haría sin duda, un buen papel al frente de la caótica megalópolis, tan increíblemente difícil de manejar.
A la oposición le sobran candidatos de primera: Isaac Chertorivsky, quien ya participó en una elección por el puesto, llega bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, aunque aún no se publicita por completo. Hombre preparado, ha dado la batalla desde múltiples tribunas, por exigir la atención a la salud que deberíamos tener los mexicanos y que, con la llegada de López Obrador se perdió por completo. Como exsecretario de Salud ha hecho declaraciones contundentes, sobre todo en el tema del desastre al cuidado del Covid.
Acción Nacional tiene “surtido rico”. La senadora Xóchitl Gálvez se declara en plena carrera para llegar a las oficinas de la Plaza de la Constitución, adelantándose a los lineamientos del partido. No pertenece a él, como militante, pero desde el mandato de Vicente Fox, colabora y ahora ocupa el escaño bajo esas siglas.
El que se propusiera pone en un brete al blanquiazul, al haber un par de “feligreses” con más tiempo de estar en sus filas. Uno es el actual alcalde de la Benito Juárez, Santiago Taboada, reelecto, a partir de su excelente gestión. El otro fue delegado en la misma alcaldía, Jorge Romero y es el actual coordinador de la fracción de diputados, aunque su paso por la entonces demarcación dejó un fuerte olor a corrupción. Taboada es sin duda un magnífico candidato, por su honradez y su eficiencia. A la lista podría añadirse la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón.
Muchos suspirantes y solo un lugar. Habrá que ver como se desarrollan las cosas, en el año y pico que falta.
La adopción del modelo de nueva gestión pública en los noventa pretendía que la administración pública quedara reducida a un ente que solo regulaba y ordenaba los procesos productivos y económicos; iniciaba también la era de los tratados comerciales y la inserción a organismos económicos multilaterales y con ello, la fuerte dependencia del exterior de nuestra economía.
Al mismo tiempo se emprendieron reformas constitucionales en el Congreso de gran calado como consecuencia de la pluralidad política. La municipal en 1999 dio un nuevo impulso a ese orden de gobierno. Tres años después, la aprobación de la primera Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información hizo efectiva la garantía constitucional de contar con ese derecho.
En 2006 entró en vigor una ley fundamental en materia presupuestal y contable para que la administración pública optimizara sus procesos; luego vendría el impulso del Sistema Procesal Penal Acusatorio que fue un cambio de paradigma para las instituciones encargadas de la prevención del delito, la investigación y administración de justicia.
Las reformas constitucionales en materia de derechos humanos de 2011 y electoral de 2014 en materia de igualdad, respondieron a una sociedad más diversa, compleja e interesada en participar en la toma de decisiones.
Los postulados de la nueva gestión pública pretendían cambiar la percepción sobre el desempeño gubernamental, pero los avances en materia económica no fueron favorables al persistir la pobreza y la desigualdad en la distribución de la riqueza. Entre 1980 y 2010, el crecimiento económico en México fue del 2.4 por ciento una cifra que no ayudó a captar la fuerza de trabajo disponible ni generar un desarrollo sostenible.
Gracias a esos cambios sociales y normativos surgieron figuras como la participación ciudadana para el fortalecimiento de la gestión pública y su involucramiento en la toma de decisiones mediante las contralorías y observatorios ciudadanos. No obstante los avances, quedan temas por atender como avanzar en la mejora regulatoria y simplificación administrativa.