SE ENCIENDEN LAS ALARMAS
falta de resultados en los últimos años y señaló que uno de los principales problemas de la marcha mexicana es que no ha contado con los apoyos necesarios.
“Tocas muchas puertas, pero no se resuelve, ese es el problema, como entrenador tienes que andar poniendo tu vehículo, tu gasolina, tu tiempo, muchas cosas. Esto requiere de desarrollar un plan muy profesional, seguimos haciendo las cosas como si fuéramos amateurs, y eso no es posible, de esa manera no se enfrenta y mucho menos se puede aspirar a lograr grandes resultados, los atletas de esta generación tienen con qué”, dijo el ganador de los 50 km en 1984.
Si en los Campeonatos Mundiales la marcha mexicana suma dos medallas en los últimos 20 años, en los Juegos Olímpicos, competencia en la que han llegado 10 preseas, la situación es más delicada con apenas una en las últimas dos décadas. Sólo Lupita González, en Río 2016, fue capaz de romper el maleficio que se instauró desde que Noe Hernández y Joel Sánchez ganaron la plata y el bronce de los 20 y 50 km de Sidney 2000, de manera respectiva.
“Están en la antesala de dar un salto importante, de alcanzar un nivel que verdaderamente los ubique más competitivos a la hora de pelear medallas en eventos mundiales y Juegos Olímpicos, pero ese salto requiere de una revisión de la forma en la que se viene trabajando,está muy desarticulada la manera en la que se trabaja, cada quien por su lado, se cuenta con un mínimo de apoyos, son becas pequeñas, pero lo más importante es que no se concentran los esfuerzos multidisciplinarios que hacen posibles que a través de un buen plan