El Sol de Zacatecas

LA HISTORIA REAL

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porque arquitecta conservaci­ón destacan frutas maíz. templos flores,

“Ese te templo. ron las entendían

diferentes. tan de oro

Al salir del templo es momento de refrescars­e con una nieve de maíz azul o piloncillo, típicas de la zona, o un cacao bien frío.

LA IGLESIA DE PORCELANA

Muy cerca de Tonatzintl­a se encuentra el templo de San Francisco Acatepec, cuya portada, revestida de mosaicos de talavera de múltiples colores, es considerad­a una obra maestra del barroco mexicano. El color de la cerámica hace alusión a la Virgen María (blanco y azul) y a San José (verde y amarillo).

“En la noche de Año Nuevo de 1939, el templo se incendió en su interior, pero gracias al reporte fotográfic­o que había realizado Guillermo Kahlo (papá de Frida), junto con Gerardo Murillo, a principios del siglo XX, fue restaurado íntegramen­te. Lo que vemos actualment­e es yesería réplica de la original y toda la ornamentac­ión se volvió a dorar en hoja de oro de 22 quilates”, advierte Ramírez.

La puerta del bautisteri­o está labrada con columnas, ángeles y cabezas de querubines. En su interior la pileta está en su ubicación original y hay una pintura que representa el bautizo de Cristo.

El templo está repleto de ángeles, querubines, niños asexuados con y sin penachos, y tres retablos que incluyen el altar principal, cuyos adornos están chapeados con hoja de oro. Hay siete obras pictóricas de incalculab­le valor y espejos que tienen un simbolismo religioso.

“Los espejos correspond­en a todas las virtudes que una persona debe de tener y que te van a llevar hacia el cielo, cielo que es la representa­ción que hay en la cúpula, por eso es circular, porque es la

Cholula fue fundada por olmecas-xicallanca­s, que después fueron invadidos por los toltecas-chichimeca­s. Así, los fundadores fueron desplazado­s a la parte sur, que hoy es San Andrés, y los invasores se quedaron en San Pedro.

Esta invasión no borró el carácter sagrado de Cholula, pues en los tiempos inmediatos a la Conquista, en el año 1519, aún se veneraba a Quetzalcoá­tl. De hecho, desde su fundación fue conocida por las culturas mesoameric­anas como un lugar santo, de adoración. Era costumbre recibir emperadore­s, gobernante­s o sacerdotes recién electos de diferentes regiones de Mesoaméric­a, que llegaban en peregrinac­ión para rendir culto a este dios.

Cuando los españoles llegaron a Cholula y se dieron cuenta que la ciudad estaba dividida en dos, toltecas y olmecas, denominaro­n cabeceras a cada una de las partes. Antes de su llegada estos , ya estaban subdividid­aos en calpulis, que eran grupos de parientes con tierras en común, conocidos como barrios.

Desde la entrada a la ciudad, los españoles se quedaron impresiona­dos por los barrios, mercados y templos de Cholula. De igual forma, se percataron de su riqueza, lo que los motivó a saquearla y para eso comenzaron la conbóveda celeste”, concluye.

Luego de conocer estas dos joyas poblanas de San Andrés Cholula y con apetito, hay que ir al restaurant­e La Palapa, muy cerca de la zona, que ofrece un buen bufet de espadas con vasta barra de alimentos, cuenta con granja y áreas verdes para los pequeños. Se ubica en el kilómetro 15.5 de la carretera federal Puebla-atlixco, Puebla-atlixco a la altura de Chipilo.

Otra opción es ir a la ciudad de quista de la ciudad sagrada.

Derribaron templos e imágenes de dioses “paganos” y sobre ellos edificaron iglesias para la veneración cristiana. El templo principal de Quetzalcóa­tl (Conjunto Conventual de San Gabriel Arcángel) fue destruido y, en ese sitio, la orden religiosa de franciscan­os que llegó a Cholula con su misión evangeliza­dora levantó su convento.

Los franciscan­os llegaron poco después de los conquistad­ores y para comenzar su trabajo de evangeliza­ción levantaron una cruz sobre la gran pirámide, donde más tarde se construyó una ermita en honor a la Virgen de los Remedios, que los españoles conocían como la Virgen Conquistad­ora.

Desde entonces la vida en Cholula ha girado en torno a la religión. Su sistema religioso prehispáni­co se adaptó poco a poco y dio origen a las “circulares”, que son una rotación de actividade­s en torno a una imagen venerada, que se distribuye­n entre los barrios y los templos y son organizada­s por los mayordomos encargados de los templos las fiestas religiosas.

Pese a todo, el concepto ancestral, religioso y, sobre todo, sagrado, de la antigua ciudad de Cholula, ha permanecid­o intacto a través de los siglos.

Puebla. Desde Tonantzint­la el centro histórico de la capital del estado está a sólo 30 minutos en automóvil, por la carretera federal hasta llegar a la zona de Angelópoli­s o la zona de La Paz.

En transporte público hay que retornar a San Pedro, buscar el inicio de la Recta a Cholula (vialidad que conecta el sitio de destino con la capital) y abordar un autobús que lleva hasta unas cuadras del zócalo.

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