DOS PERSONAJES
Muchos juveniles se convirtieron en piezas claves. Desde José Juan Vázquez, Carlos Peña y Luis Montes, León construyó un equipo agradable de ver y con mucha verticalidad desde su medio campo.
León consiguió su vuelta gracias a las formas de Matosas, pero tanto el equipo como el charrúa querían demostrar que no solamente tenían nivel para ganar la Segunda División mexicana.
Arribaron con mucho hermetismo a la Liga MX, pues costó bastante llegar a un acuerdo con alguna televisora para transmitir sus juegos en el torneo.
El León de Matosas fue bicampeón, pero siempre tuvo el pendiente de trascender en el tema internacional. La Copa Libertadores y la Liga de Campeones de la Concacaf siempre se le resistieron a un equipo de época que marcó un antes y un después en la institución felina de Guanajuato.
América vio tanto éxito del uruguayo y se volvió una obsesión. Matosas sonó por mucho tiempo hasta que la directiva amarilla lo cristalizó para el Clausura 2015. En las Águilas, Gustavo no dio los resultados esperados, pero eso no hizo que se fuera del equipo sin entregar un título. La Concachampions, esa que se le negó con los Esmeraldas, sí pudo conseguirla en Coapa. América sumó la edición 2015 del torneo en un juego de ida y vuelta ante el Montreal Impact. Darío Benedetto fue la gran figura con un hat trick que le dio a los emplumados su sexta corona de Concacaf.
Matosas no duró más que ese semestre y después tomó maletas con rumbo al Atlas de Guadalajara.
Así fue la historia de dos entrenadores exitosos que tuvieron la fortuna de salir campeones con León y con América, aunque ambos están más identificados de un bando y de otro.