Desalojan a miles por el mayor fuego en California; las lluvias en Kentucky dejan 26 muertos e impiden rescate
LOS ÁNGELES. El incendio Mckinney de rápido avance en el norte de California, cerca de la frontera con Oregon, obligó a evacuar a 2 mil residentes y destruyó viviendas e infraestructura crítica desde que estalló el viernes.
El incendio de Mckinney, en el condado de Siskiyou, ya es el foco de llamas más grande en California en lo que va del año y ha quemado más de 20 mil 640 hectáreas. A a partir ayer los socorristas ya no tenían ningún control sobre el fuego, según los últimos datos.
Más de dos décadas de sequía y aumento de las temperaturas, exacerbadas por el cambio climático, han hecho que California sea más vulnerable que nunca a los incendios forestales. Los dos años más devastadores registrados fueron en 2020 y 2021 por las hectáreas quemadas.
Una declaración de emergencia hecha por el gobernador de California, Gavin Newsom, ayudará a los residentes a acceder a la ayuda federal y estatal.
Estaba en vigor una advertencia de bandera roja que indicaba condiciones peligrosas de incendio.
Este es el segundo gran incendio forestal que enfrenta California esta temporada después del Oak Fire cerca del Parque Nacional Yosemite.
En tanto, socorristas rescatan personas puerta por puerta en Kentucky en condiciones climáticas cada vez peores, mientras continúan los esfuerzos de búsqueda de víctimas de las severas inundaciones que devastaron el este de ese estado del sur de Estados Unidos, dijo su gobernador.
Algunas áreas en la región montañosa siguen siendo inaccesibles luego de las inundaciones que convirtieron carreteras en ríos, arrasaron puentes, arrasaron casas y mataron al menos a 26 personas, según los últimos datos oficiales.
“Esta es una de las inundaciones más devastadoras y mortales que hemos visto en nuestra historia... Y en el momento en que estamos tratando de excavar, está lloviendo”, declaró el gobernador Andy Beshear al programa “Meet the Press” de la cadena NBC.
Previamente el gobernador había señalado que la cifra de los muertos por las inundaciones aumentará aún más.
“Vamos a encontrar cuerpos durante semanas, muchos barridos cientos de metros, tal vez más de un cuarto de milla de donde se perdieron”, señaló Beshear.