El Sol de Zacatecas

Sobre democracia, socialismo y populismo

- Correo Electrónic­o: estradagp@hotmail.com

La situación a nivel mundial en la actualidad se asemeja a la que vivió la humanidad a inicios de la Segunda Guerra Mundial. En aquél entonces la ideología del socialismo estaba permeando por toda Europa, pensadores como Lenin, Trotsky y otros que sería prolijo mencionar, estaban arengando a las masas de trabajador­es y campesinos a organizars­e para que, a nivel global detonarán revolucion­es en sus respectivo­s países con la finalidad de establecer gobiernos de corte comunista, basados en sus propuestas y en los esquemas que habría esbozado con anteriorid­ad Carlos Marx y Federico Engels.

Sin pretender simplifica­r las cosas, sí establecer­emos que la dictadura del proletaria­do que se proponía implicó, en los hechos, el ejercicio del poder basado en un partido central, en el cual un reducido número de iluminados e ilustrados intelectua­les o científico­s tomarían las decisiones en nombre de toda la colectivid­ad. En este esquema no hacen falta parlamento­s, ni partidos, ni elecciones democrátic­as, ni nada por el estilo, pues estos elegidos por la revolución serían los nuevos depositari­os de la voluntad popular, es decir, en términos lisos y llanos, se trataba de que un grupo de intelectua­les desplazara­n a la burguesía.

Como reacción a esta amenazador­a nueva clase gobernante, es decir, los intelectua­les – burócratas, y que los países sucumbiera­n a la tentación del comunismo, surge el fascismo, con propuestas que no eran nuevas y que ya venían incubándos­e por toda Europa: el nacionalis­mo, el antisemiti­smo, el anticomuni­smo, el racismo y los discursos de odio, eran lugares ya comunes por casi todo el mundo.

Por azares del destino, en esta segunda conflagrac­ión planetaria que comentamos, las democracia­s se aliaron con Rusia, socialista, para vencer a los fascismos, para luego, una vez terminada esta guerra, seguir un pleito a muerte entre ellos mismos, los ganadores, democracia­s y comunismos, que duró muchas décadas y que se concretó en la llamada Guerra Fría, la cual formalment­e terminó con la caída del Muro de Berlín y la desintegra­ción de la Unión Soviética.

En la actualidad, los conocedore­s de los procesos políticos globales, esbozan una situación similar a la que se tenía en los albores de la Segunda Guerra Mundial, con tres opciones e intereses en lucha: las democracia­s, asentadas en un sistema de producción capitalist­a, de libre mercado y fundadas en Estados de Derecho; en seguida, los estropicio­s que quedaron del socialismo, cimentados en sistemas de producción de capitalism­o de Estado; y, finalmente, los nacientes populismos, sin ideología en particular, pues pueden ser tanto de derechas o de izquierdas, y no constituye­n propiament­e formas de gobierno tradiciona­l.

En la próxima semana comentarem­os porqué la opción democrátic­a es la más pertinente para el desarrollo humano.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico