China pone a temblar al mundo
Amigas y amigos, reciban un saludo de Saúl Monreal, Presidente Municipal de Fresnillo. Vivimos en un mundo globalizado, la geopolítica parece por momento ser un tema ajeno a nosotros y a nuestra cotidianidad; sin embargo, las relaciones que se traman y se tejen a nivel mundial entre las potencias del orbe, impactan en la vida y en nuestra economía.
El conflicto que se ha desarrollado en el Mar del Sur entre China y Estados Unidos por la visita de la presidenta de la Asamblea de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, demostró la nueva modalidad de las guerras por venir en una combinación de poderío militar y poder económico.
Mientras la visita de la presidenta Pelosi se realizó, aún bajo la amenaza de China a Estados Unidos de “no jugar con fuego”, el gigante asiático ha comenzado a implementar una serie de medidas económicas a la isla, restricciones y sanciones a la exportación; en tanto por otro lado se llevaron a cabo al menos veintisiete incursiones chinas en el espacio aéreo de Taiwán.
Por su parte, un portaaviones y dos buques de asalto anfibio de la armada de Estados Unidos permanecieron al acecho cerca del mar de China y de Taiwán, mientras el despliegue de ejercicios y de movilización de tropas chinas se llevaba a cabo.
Los especialistas refieren que no ha habido una crisis mayor, ni siquiera en la anterior visita de alguien en el mismo cargo de poder que fue Newt Gingrich en 1997, porque, además, la Casa Blanca se pudo distanciar más de la visita ya que él era un político republicano que no acudía en nombre del estado americano. Este trance en el mar del sur es la más grande amenaza desde la crisis de los misiles en Cuba, la vista de Pelosi a Taiwán quien está en conflicto político-administrativo desde hace décadas con China no fue bien visto y es que, no es nada intrascendente, pues es la tercera funcionaria en importancia después del presidente y del vicepresidente.
Todo este contexto, amigas y amigos, es con el fin de poner en perspectiva que para México, al ser parte del T-MEC (tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México) es parte, sin escapatoria, de los ajustes económicos y financieros que afecten al vecino del norte, como hemos venido observando la crisis económica y la inflación mundial ya son una realidad en nuestro país, por lo que debemos estar atentos en los ajustes contra cíclicos que desde el gobierno de la república se puedan impulsar.
Ello nos obliga a que sigamos generando un impulso a la producción interna desde lo local, con el apoyo a comerciantes y empresarios, generando gasto en obra e inversión pública y mejor aplicación de programas de austeridad y presupuesto social, recordemos, no somos entes aislados.