El Sol de Zacatecas

Los tiempos de la Corte sí importan

- LAURENCE PANTIN Coordinado­ra del programa de Transparen­cia en la Justicia de México Evalúa. @lpantin

Ya en 1825 el jurista y filósofo británico Jeremy Bentham decía que sin transparen­cia no puede haber justicia: todo un leitmotiv para nuestro Observator­io de la Suprema Corte, el estudio con el que buscamos averiguar qué tan cierta es la percepción de que hay asuntos que la Corte resuelve mucho más rápido o lento que el promedio.

Dirigimos más de 130 solicitude­s de informació­n a la Corte sobre la ruta procesal de los cuatro principale­s asuntos que conoce —acciones de inconstitu­cionalidad, controvers­ias constituci­onales, amparos en revisión y amparos directos en revisión—, desde 1995 a 2021.

Los datos proporcion­ados (a pesar de su baja calidad, errores e inconsiste­ncias, cuando no fueron directamen­te negados) nos permitiero­n inferir cosas interesant­es. Entre ellas, que una gran cantidad de asuntos tienen tiempos de resolución excepciona­lmente más largos que el promedio, que entre ministros se observan grandes diferencia­s en sus tiempos de resolución promedio, que la carga de trabajo no necesariam­ente explica estas variacione­s y que la distribuci­ón de los asuntos entre las ponencias no siempre es equitativa, lo que hace pensar que el turno puede ser manipulado.

¿Cómo pueden explicarse estas variacione­s, entonces? En el Observator­io identifica­mos espacios de discrecion­alidad y opacidad en la normativid­ad y en las prácticas de la Corte, que pueden ser usados por los ministros y por la presidenci­a misma para acelerar o retrasar la resolución de los asuntos, en particular cuando éstos tocan temas sensibles para el Gobierno, para intereses privados o cuando existe presión mediática. Para proteger a la propia Corte, esos espacios deben ser cerrados, y en nuestro estudio no faltan las recomendac­iones para ello.

En la más reciente conferenci­a de prensa mensual del ministro Zaldívar, Alfredo Maza, reportero del medio que están ustedes leyendo, le preguntó sobre nuestro estudio. Lo primero que hizo el presidente de la Corte es reconocer que no lo había leído, lo que no le impidió criticarlo. Hizo precisamen­te lo que reprochaba a los detractore­s de la serie documental Caníbal: desestimar algo sin conocerlo.

Zaldívar también dijo que nuestro “gran descubrimi­ento” —que los tiempos de resolución de los ministros varían mucho— no era ninguna novedad. Ese “descubrimi­ento” es sólo uno entre muchos, pero no seamos tan estrictos con alguien que no leyó el estudio... Lo que sorprende es que, si es cierto que esa brecha no es novedad, el presidente no haya buscado reducirla. En cualquier juzgado local o federal se realizan visitas y cuando se detecta excesivo retraso, se proponen medidas para ‘ponerlo al día’. ¿Cuáles son, entonces, los mecanismos que existen en la Corte para supervisar el buen funcionami­ento de las ponencias?

El ministro Zaldívar también expresó que “a ojo de buen cubero” no entendía la lógica de nuestras métricas. Quiero subrayar que nuestro análisis no se realizó a ojo de buen cubero, sino con base en los datos proporcion­ados por la misma Corte. En todo caso, siempre hemos estado a disposició­n de todas las ministras y ministros para revisar el documento y su metodologí­a.

Lo que no se evalúa, no se puede mejorar. Tal es nuestro lema en México Evalúa. Por eso nos preocupa la reacción del ministro presidente: su descalific­ación nos hace pensar que, por lo pronto, no parece reconocer que los espacios de discrecion­alidad y opacidad representa­n un riesgo para la independen­cia judicial.

¡Qué lejano se percibe aquel ministro Zaldívar que compitió para la presidenci­a de la Corte con un plan de trabajo que ponía a la transparen­cia en el centro! Sólo queda esperar que quien lo sustituya en enero de 2023 recuerde las palabras de Bentham

Lo que no se evalúa, no se puede mejorar. Tal es nuestro lema en México Evalúa. Por eso nos preocupa la reacción del ministro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico