El acoso contra Xóchitl Gálvez El régimen
de partido de Estado ha dado muestras de que no se tienta el corazón para el descarrilamiento de opositores que se proponen un cambio, sea de cualquier signo. La contienda electoral del 40 con Juan Andreu Almazán contra Manuel Ávila Camacho candidato oficialista del Presidente Lázaro Cárdenas, o la contienda electoral del 52 con Miguel Henríquez Guzmán contra el candidato oficialista del Presidente Miguel Alemán, son un ejemplo de cómo se actuaba.
La elección de 88, que igualmente seguía siendo controlada por el gobierno, pudo tener consecuencias violentas si no es porque el propio Cuauhtémoc Cárdenas decide no atender a quienes, en su enojo llamaban a una radicalización del movimiento.
A partir del 88, la presión política de la oposición fue derivando gradualmente en lo que ha sido la reforma estructural del Estado en materia politico/electoral más trascendental con la constitución finalmente en 1996 del Instituto Federal Electoral como organismo autónomo e independiente, encargado de las elecciones, sin injerencia del gobierno. El presidente Zedillo concretó la exigencia de elecciones limpias, con un IFE ciudadano, y fue coherente al reconocer el triunfo de Vicente Fox e instaurar así la alternancia en México. Alternancia que llevó en el 18, al triunfo de López Obrador.
La pregunta para el 2024 está en el aire: ¿Andrés Manuel López Obrador será capaz de reconocer el triunfo de Xóchitl Gálvez?
No habrá metralletas contra los almazanistas, como en el 40; tampoco balaceras contra los henriquistas como en el 52. Esperemos que tampoco caída del sistema como en el 88. Pero lo que sí habrá es el incremento de apoyos económicos de los programas de pensión a personas mayores, sembrando vida, jóvenes construyendo el futuro, con discapacidad, becas para estudiantes.
Lo que sí veremos es un ejército de empleados del gobierno con su chaleco del color de Morena desplegados ilegalmente por todo el país para garantizar que quienes reciben estos apoyos, vayan a votar por la candidata del Presidente. Nada indica cómo se detendría el dinero sucio apoyando campañas. Observamos con preocupación que el ambiente preelectoral se ha calentado.
Porque cuando Xóchitl dijo voy, al señor que vive en Palacio se le desestabilizó su compostura, y ordenó buscar hasta debajo de las piedras cómo afectarla.
Cuestionaron su origen étnico, el SAT/ UIF filtró datos violentando la ley, le amenazaron que irían con excavadoras a tirar su casa; que si su examen por experiencia profesional contiene plagios, cuestión que ella reconoce y acatará lo que resuelva la Facultad de Ingeniería; si hay una foto donde un pajarito se estrella en el parabrisas de su vehículo, dirán ella se propuso exterminarlo.
Acoso, tras acoso. Todo para impedir el abstencionismo se motive y crezca el ímpetu hacia un cambio. Es necesario apoyar a quienes lo necesitan, para que salgan de la pobreza extrema y paupérrima.
Pero esa gente y sus familias, por cierto, también tienen derecho a caminar por las calles, caminos y carreteras, con seguridad, confianza y certidumbre.
Maquillar cifras sobre desaparición forzada u homicidios dolosos o el feminicidio, no ocultará el fracaso de este gobierno. Por eso Xóchitl es vista y sentida, como una opción firme y genuina.
Urge que el INE actúe en congruencia al objeto de su creación, y asegure procesos sin injerencias ilegales y pare el acoso contra Xóchitl.
Poco menos de 14 años, de 1952 a 1966, a Uruchurtu se le debe un legado de infraestructura como Viaducto, Periférico, los primeros sistemas de drenaje y plantas de tratamiento, parques y jardines, mercados públicos, entre otros.
También esos apelativos fueron producto de la conocida “mano dura” que tuvo frente a las distintas expresiones y manifestaciones populares que en la mayoría de los casos fueron reprimidas, sin dejar de mencionar que poco o nada logró para satisfacer lo que hoy conocemos como Estado de Bienestar para el resto de la población.
La Ciudad de México desde entonces y hasta después de la reforma política es y ha sido idealizada y diseñada para contener los mayores intereses políticos, económicos y sociales de todo el país. Antes de democratizarse, el ser Regente de la Ciudad de México (antes Departamento del Distrito Federal) era una concesión tan o más importante que la de cualquier Secretario de Estado o incluso Gobernador.
La visión de ciudad que cada uno de los gobernantes le ha dado a la polémica, gigantesca, divertida, y a la vez caótica Ciudad de México, tiene que ver con el número y profundidad de los acuerdos políticos que se logren tener con los más representativos liderazgos que existen en la universalidad, región por región de su territorio.
Entre los distintos administradores y gobernantes en su totalidad, han sido dos mujeres y 143 hombres quienes han encabezado esta posición, es apasionante la historia desde 1821 a la fecha de todos y cada uno de los que han dejado una huella en la capital de todos los mexicanos.
Hace 23 años que los movimientos identificados con la izquierda mexicana
Porque cuando Xóchitl dijo voy, al señor que vive en Palacio se le desestabilizó su compostura, y ordenó buscar hasta debajo de las piedras cómo afectarla. Cuestionaron su origen étnico, el SAT/ UIF filtró datos violentando la Ley, le amenazaron que irían con excavadoras a tirar su casa.
como Dick Tracy, Don Florindo, Don Gladiolo y el Canciller del cemento, entre otros apodos, fue llamado Ernesto P. Uruchurtu, algunos de ellos adulando, otros en plena sorna, a quien se le consideró uno de los gobernantes de la Ciudad de México que más tiempo estuvieron al frente del entonces Departamento del Distrito Federal.
gobiernan la Ciudad de México, a partir de ahí se han dado pasos gigantescos principalmente en la conquista de derechos sociales en favor de la población más vulnerable, el otorgamiento de programas a los adultos mayores, para personas con discapacidad, madres solteras, jóvenes, son algunos de muchos de los que a nivel federal hoy forman parte de una agenda ligada a lo que se conoce como al legado precisamente de dichas luchas sociales.
La Cdmx hoy se encuentra en una condición donde el conocido bastión de la izquierda mexicana requiere de todos los actores políticos comprometidos con estas causas para mantener esa condición, ya no es ni será un día de campo porque después de los titanes políticos que la han gobernado con sus virtudes y defectos, con sus apelativos populares, talento y creatividad política o torpeza, ya son parte de la historia.
Hoy quien no conozca el pasado político de esta ciudad y la trascendencia en la toma de decisiones en todos los ramos de la administración pública, además de la sensibilidad de sus habitantes que se caracterizan precisamente por esa pluralidad, no tendrá un gobierno con el respaldo popular como el que han tenido otros actores en otras épocas, porque la representación popular que se pueda tener en las alcaldías y en el Congreso local además de las organizaciones sociales, agrupaciones políticas, que son los poderes fácticos pondrán en serias complicaciones a quien encabece ese honroso reto.
La Ciudad de México no debe verse de manera simplona como el segundo territorio con más electores a nivel nacional, sino como la caja de Pandora que requiere de arte, pasión, firmeza, y extraordinaria armonía política
La Ciudad
de México no debe verse de manera simplona, sino como la caja de Pandora que requiere de arte, pasión, firmeza, y extraordinaria armonía política.