María Angelica Villalpando
He recibido comentarios de algunas madres respecto a la cantidad de tarea que se deja a sus hijos en la escuela; una de ellas me compartió que en ocasiones decide ayudarle a su hijo para que descanse lo suficiente y duerma su horario normal, ella termina haciendo la tarea porque no quiere que repruebe, le llamen la atención por no cumplir o baje de calificaciones.
El apoyo que madres y padres deben brindar a sus hijos, debe limitarse a vigilar que ellos mismos realicen sus tareas escolares, propiciarles un espacio para llevarla a cabo, sin ruido ni distractores, con el fin de que se cumpla con el compromiso de entregar los trabajos encomendados, orientarlos o guiarlos pero no relevarlos de la obligación que tienen ellos de hacer lo solicitado por los docentes, pues lejos de ayudarles, en realidad estaremos creando barreras para su desarrollo, además de evitar que se cumpla el objetivo de la tarea, que es refrendar los conocimientos adquiridos en el aula. Hacerles frecuentemente la tarea, provocará en los hijos inseguridad y dependencia, ya que no creerán que son capaces de cumplir con los trabajos y se acostumbrarán a que sus dificultades sean resueltas por otros y no por ellos mismos. La importancia de la tarea es fomentar el valor de la responsabilidad, disciplina y sobre todo crearles el hábito del estudio. Les comparto que hace días una madre me preguntaba cómo le hacía para saber si su hijo cumplía con sus tareas, porque mientras ella hacía su quehacer en casa, lo veía sentado con su libreta en mano y escribiendo, pero a un lado su teléfono celular y la verdad no tenía certeza de que estuviera realizando su trabajo escolar, ella me expresó sentirse incapaz de ayudarlo porque los niños y jóvenes de hoy están muy avanzados en conocimientos y no creía estar a la altura para poderlo orientar. Otro padre me comentó, que terminaba haciendo la tarea a su hijo porque, pese a que él le explica cómo hacerla, su hijo no le entendía, pues a él le habían explicado de otro modo en la escuela, por lo que mejor optaba por hacerle su trabajo escolar. Esa es la realidad de muchas madres y muchos padres, que tuvimos una educación diferente y ahora a nuestros hijos les enseñan a través de otros métodos y por ello nos sentimos incapaces de ayudarles o comunicarnos eficazmente con ellos a la hora de querer orientarlos; sin embargo, lo conveniente es tener comunicación con la maestra o maestro para ver la mejor manera de apoyar a los hijos, considero que los docentes son las personas más aptas para decirnos en qué forma podemos coadyuvar en su aprovechamiento, además de las cosas que podemos procurar en casa, como establecer horarios, lugares adecuados, sin distracciones, ventilados y con buena iluminación. Estimo que aun cuando las tareas son importantes por los motivos que ya indicamos anteriormente, debería considerarse que estas únicamente se realicen y entreguen en los días en que se asiste a la escuela, es decir, de lunes a viernes, y los sábados y domingos dar oportunidad a los niños y jóvenes de que tengan tiempo libre para que practiquen alguna otra actividad deportiva o recreativa en familia.