El Sol del Centro

UNIERON SUS VIDAS

Por medio del séptimo sacramento, José Ulises Ramírez Santillán y Ana Esther Cabrera Medina santificar­on su unión, en el templo del Encino

- MARIANA MURILLO

Ante Dios, José Ulises Ramírez Santillán y Ana Esther Cabrera Medina, sellaron el pacto de amor que los convirtió con marido y mujer.

Fue el templo del Encino, el elegido por la joven pareja para reunir a sus seres queridos y compartir con ellos esta gran alegría en sus vidas.

En punto de las 17:00 horas, el sacerdote recibió a Ulises y Ana en la puerta de la iglesia, para conducirlo­s hasta el altar, acompañado­s de sus respectivo­s padres, el señor José Ulises Ramírez y la señora Margarita Santillán, así como los señores Luis Enrique Cabrera y Esther Medina.

Notablemen­te conmovidos, los novios pronunciar­on sus votos de amor y fidelidad eternos, al intercambi­ar las argollas de boda. Posteriorm­ente, les fue colocado el lazo, como símbolo de lo eterno de su unión.

Ya convertido­s en esposos, Ulises y Ana salieron del sagrado recinto, luego que finalizara el oficio religioso.

Más tarde, en un conocido hotel de la ciudad, disfrutaro­n junto a sus invitados de una velada llena de emociones y nuevas ilusiones.

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Foto: Karla Barba En el templo del Encino, José Ulises Ramírez y Ana Esther Cabrera recibieron la bendición nupcial.
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Foto: Karla Barba Luis Enrique Cabrera y Esther Medina, padres la bella novia.
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Foto: Karla Barba Los padres del novio, pidieron a Dios por la felicidad de su hijo.

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