RECUPERAR EL ORGULLO NACIONAL
Quinta parte
El proyecto alternativo de nación que postulamos se propone, en primer lugar, abatir la pobreza y propiciar el bienestar de todos los mexicanos. Al mismo tiempo, contempla el crecimiento económico y la generación de empleo; plantea fortalecer nuestras tradiciones culturales; garantizar la seguridad pública consolidar las instituciones y mantener relaciones de respeto con todos los pueblos y gobiernos del mundo De manera específica, estos son los compromisos:
42. Otorgaremos concesiones para la operación de bancos regionales, que ayuden a enfrentar el problema de la falta de créditos para el desarrollo.
43. Reordenaremos la deuda pública. Empezaremos por transparentar el monto real de la deuda, haciendo a un lado la doble contabilidad: oficialmente, sólo se reconocen 150 mil millones cuando, en realidad, la deuda asciende a 273 mil millones de dólares. Además, la simulación implica pagar intereses más altos.
44. Resolveremos en definitiva la cuestión del Fobaproa y otros hoyos negros como los Pidiregas, el Rescate Carretero y los créditos de la llamada Banca de Desarrollo. Una vez aclarada y transparentada la deuda, se buscarán los términos más adecuados para reducir su costo financiero y liberar recursos para el desarrollo económico y social del país.
45. Respetaremos la autonomía del Banco de México Mantendremos equilibrios macroeconómicos, es decir, habrá una adecuada política monetaria y disciplina en el manejo de la inflación y el déficit público.
46. Impulsaremos un nuevo federalismo para definir con claridad las reglas de la convivencia y cooperación entre los gobiernos federal, estatales, municipales y del Distrito Federal.
47. Seremos respetuosos de la autonomía del Poder Legislativo, procurando encontrar puntos de acuerdo en beneficio del desarrollo social, económico y político de país.
48. Acataremos las resoluciones del Poder Judicial. Y respetuosamente seguiremos insistiendo en la necesidad de su reforma para crear en su interior, un verdadero sistema de control y vigilancia que evite la corrupción y garantice el recto proceder de jueces, magistrados y ministros.
49. Otorgaremos prestigio y respetabilidad a la presidencia de la República. El Presidente de México actuará como político responsable, es decir, como hombre de Estado, no como jefe de partido, de facción o de grupo. El Presidente no utilizará a las instituciones de manera facciosa ni para ayudar a sus amigos ni para destruir a sus adversarios. Representará a todos los mexicanos y será un factor de concordia y de unidad nacional.
50. Como se hizo en el Distrito Federal, y llevando a cabo las
>reformas legales necesarias, el Presidente de la República se someterá al principio de la revocación del mandato.
Al cumplirse tres años, se hará una consulta con una sola pregunta: ¿Quieres que continúe en su cargo el Presidente de la República o que se le revoque el mandato? El pueblo es soberano: así como otorga un mandato, puede retirarlo. El pueblo pone y el pueblo quita.
Esto marca sin duda un quehacer distinto, sin duda una gran lección de honor cuando en la actividad política por parte de la mayoría de los actores prácticamente era una vida frívola y de comodidades a cargo del erario público una revolución en la sociedad mexicana y sin dudarlo en el quehacer político, continuaremos con los demás puntos para el próximo número.