Reinventar el éxito
Jordi Muñoz, pionero en el desarrollo de drones no militares
Volar está entre las ideas más fascinantes y los grandes logros en la historia, pero levantar el vuelo nunca fue fácil. Nacido en Ensenada, Baja California, Jordi Muñoz Bardales empezó con piezas de un Nintendo Wii y electrodomésticos.
Jordi ya no parece el “nerd” que en sus veinte, ha ganado fama y fortuna al poner drones que al alcance de casi cualquier persona; pero hubo varias turbulencias antes de que el joven empresario nacido en 1986 recorriera el mundo en un trayecto que parece estabilizarse como sus drones.
Su ascenso lo contaron desde diarios locales hasta la influyente revista norteamericana de negocios ‘Forbes’, que en 2015 lo consideró entre los 30 emprendedores menores de 30 años que estaban “transformando el mundo”.
Ha recibido halagos y criticas… Y es que sus logros no fueron en México, sino en EUA. Aquí lo rechazó dos veces el Instituto Politécnico Nacional (IPN). No tenía los 20 años de edad y trataba de hacerse un futuro en la caótica CDMX.
Se fue a Estados Unidos con su novia embarazada luego de abrir un puesto de tacos en Tijuana, algo que no le hizo gracia a su padre, el neurosiquiatra Jorge Muñoz.
Jordi le platicó al diario The Wall Street Journal que el programa para simplificar el manejo de drones lo creó mientras transcurría su proceso de inmigración en casa. Se asoció con Chris Anderson, entonces editor en jefe de la influyente revista ‘Wired’, y crearon ‘3DR Robotics’. La empresa con oficinas en California valía cientos de millones de dólares construyendo drones en Tijuana.
Pero cayó apenas pasando un lustro. La competencia china bajó sus precios y ‘3DRobotics’ apostó a un modelo que no cumplió expectativas. Cerró la empresa en Tijuana, perdió millones de dólares y enfrentó demandas laborales por los despidos.
LO VUELVE HACER
En una plática con prensa durante el Campus Party 2017 en CDMX (evento masivo sobre tecnología), dijo que la legislación mexicana en favor de los trabajadores contribuyó a acabar con ‘3D Robotics’.
Hoy con otro socio tiene en EUA la empresa ‘Mayan Robotics’, y conserva parte de su primera compañía. Su regreso en 2017 fue bien recibido por la comunidad que lo ha seguido y espera más de sus modelos.
En el blog de la empresa anunció que trabaja con una universidad bajacaliforniana en un dron para la investigación oceanográfica en Ensenada.