Marko Cortés
La unidad es el único camino para Acción Nacional. El contexto que vive México, de un presidencialismo hegemónico que será capaz de modificar las leyes a su antojo, demanda un partido fuerte, sólido y con capacidad de respuesta y para lograrlo necesitamos estar unidos.
El proceso interno en Acción Nacional representa un reto para todos los panistas, ya que es un suceso que además de impactar en la vida interna del Partido, impacta en el tipo de oposición que queremos y estamos llamados a ser ante la coyuntura actual.
El reto es mayor y es muy similar al que vivieron los panistas en los ochenta y los noventa, y la única forma de afrontarlo es reconociendo que todos somos necesarios. El PAN tiene la necesidad de reencontrarse con sus valores y con su historia, reencontrarse con su democracia interna y con la generosidad que nos caracterizó durante décadas. Reencontrarnos entre nosotros y reconocernos parte de una causa que es superior y anterior a todos los que hoy somos panistas de verdad.
La unidad es condición inicial de madurez y de capacidad política, es la posibilidad de demostrar que Acción Nacional está listo para enfrentar los nuevos retos. Yo propongo un proyecto que sume a todos porque el PAN de hoy necesita de todos.
La suma de los talentos y liderazgos que han acudido al llamado que he realizado al reencuentro es cada vez más grande y esto confirma que el proyecto que encabezo es un proyecto generacional que responde al llamado que nos hicieron los ciudadanos en las urnas.
Antes de iniciar el proceso de sucesión del PAN debemos recordar por qué y para qué somos panistas. Debemos regresarle a nuestro liderazgo la precisión ideológica con la que Carlos Castillo Peraza le dio rumbo a la transición. Debemos
La amenaza es evidente y después de las primeras sesiones del Congreso de la Unión y de los proyectos que anuncian “virreyes” estatales del Ejecutivo Federal no nos debe quedar duda alguna de que la batalla contra el presidencialismo volverá a empezar y nos exige a todos los panistas del país estar listos para frenar la amenaza autoritaria.
regresar a la fuerza y la emoción que Maquío, Diego Fernández de Cevallos y Vicente Fox le dieron a nuestro trabajo; a la comunicación certera de nuestros valores y nuestra mística que enamoraron poco a poco a la mayoría de los mexicanos. Tenemos que regresar a la congruencia y a la democracia interna que siempre nos dieron autoridad para exigir justicia y respeto al voto.
Nuestra lucha contra el autoritarismo, el presidencialismo y el centralismo es más vigente que nunca. El llamado que hace casi 79 años hicieron nuestros fundadores para instaurar y defender las libertades y los derechos, es hoy el llamado a no retroceder en lo logrado y alejar la tentación autoritaria y hegemónica que ha demostrado en los hechos el Presidente electo.
La amenaza es evidente y después de las primeras sesiones del Congreso de la Unión y de los proyectos que anuncian “virreyes” estatales del Ejecutivo Federal no nos debe quedar duda alguna de que la batalla contra el presidencialismo volverá a empezar y nos exige, a todos los panistas del país, estar listos para frenar la amenaza autoritaria.
No se puede prescindir de nadie y si no logramos un proyecto de unidad para buscar la presidencia del PAN, tenemos que hacer una contienda interna sana y salir unidos a afrontar los retos de nuestro tiempo.
Acción Nacional son sus 12 gobernadores, sus 411 alcaldes, sus legisladores locales y federales; Acción Nacional es su presidente nacional, sus presidentes estatales y municipales, y cada uno de los más de 280,000 panistas. Acción Nacional no es un grupo o una persona; es la suma de nuestra historia, nuestros resultados, esfuerzos y talentos.
Voy a ser Presidente del PAN y lo voy a ser junto a todos y con todos. Vamos a ser la oposición constructiva que México necesita. La unidad se demuestra en los hechos y por eso cada día somos más.