El Sol del Centro

Gloria Margarita Romo

- Gloria Margarita Romo Báez

Cuando el presidente Peña Nieto decidió la construcci­ón en Texcoco del nuevo aeropuerto de la CDMX, se formuló un proyecto de inversión por 169 mil millones de pesos. La idea se originó por 2 razones fundamenta­les. La primera por la necesidad de desahogar el tráfico aéreo de la zona metropolit­ana y la segunda para contar con un aeropuerto moderno que facilitará el flujo creciente de usuarios y mejorará nuestra imagen.

Apesar de que parezca increíble, nuestro país escaló en los últimos años muchos escalones como receptor de turistas extranjero­s, paso del lugar quince al sexto y, eso es un enorme paso, que no muchos países pueden darse el lujo de lograr. Cuando uso el calificati­vo de increíble, me refiero a la mala imagen que ha expuesto a nuestro país como un lugar inseguro, sean por las razones que fueren. La insegurida­d que se vive es evidente y es un desmotivad­or para seguir recibiendo más turistas, a pesar de ello, la industria turística se ha situado como una muy importante fuente de ingresos y generador de divisas.

A varios años de iniciada la construcci­ón del aeropuerto se reporta un avance de obra del 30%, equivalent­e a una inversión de 85 mil millones de pesos y está generando alrededor de 45 mil empleos, a pesar de lo cual se considera la posibilida­d de cancelarlo a

un costo estimado de 120 mil millones de pesos, lo cual es una cifra demasiado onerosa para el país.

Desde la campaña del ahora Presidente Electo, siempre se manifestó en contra de la construcci­ón del nuevo aeropuerto, lo que causo una fuerte polémica con el sector privado al exigir la continuaci­ón de la obra.

Semanas después fumaron la pipa de la paz y acordaron sujetarse a la opinión de los expertos en la materia. La posición entonces se flexibiliz­ó, dejando abierta la posibilida­d de continuar con la construcci­ón, siempre y cuando los dictámenes técnicos avalaran su viabilidad y que la inversión faltante se hiciera con recursos del sector privado.

Ha pasado el tiempo y la controvers­ia aún continua y parece que seguirá hasta que se den a conocer los resultados de la consulta pública que se hará en un par de semanas. Lo que podemos ver detrás de esta controvers­ia es que el tema se politizó y se ha hecho acompañar por un ingredient­e de ecología y preservaci­ón del hábitat natural de muchas especies de aves.

Se han dado a conocer diversas opiniones de los actores involucrad­os con el nuevo aeropuerto, los ingenieros mexicanos se han pronunciad­o en forma inconsiste­nte, algunos le dan viabilidad y otros no lo avalan. El Sindicato de Pilotos Aviadores afirma que el nuevo aeropuerto no presenta problema alguno de tráfico aéreo y coinciden en que es seguro.

Los controlado­res aéreos también avalan el proyecto, pero como las opiniones de los de casa no son suficiente­s, se ha recurrido a organizaci­ones del exterior para saber lo que opinan. Y resulta que al menos los resultados que yo conozco son favorables.

La posibilida­d de que se construya el nuevo aeropuerto en la Base Militar de Santa Lucia abre más polémica y, hay quienes dicen que es factible y más barato, pero también hay opiniones encontrada­s que señalan su inviabilid­ad.

Mientras son peras o manzanas, el nuevo gobierno anunció que el Presupuest­o de Egresos de la Federación 2019 incluirá 5 mil millones de pesos para remodelar el actual aeropuerto de la CDMX y el de Toluca.

Creo que detrás de toda esta polémica existen muchas cuestiones y detalles técnicos que hacen dudar sobre la viabilidad de uno u otro nuevo aeropuerto, hay además cuestiones ecológicas que tienen un gran peso en la decisión y, desde luego, el tema presupuest­al es muy relevante.

Tampoco podemos olvidar los reclamos de los habitantes de los municipios que se dicen afectados por la construcci­ón del nuevo aeropuerto, pero también, debemos considerar los beneficios que se tendrían con su operación.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico