No tengo todo lo que quiero, pero quiero y mucho todo lo que tengo
Una caída fatal. El 22 de diciembre del año pasado, cerca de 70 voluntarios estábamos por terminar la labor de introducción de regalos, equipo de sonido, refrescos, pasteles, dulces, artículos de primera noche para recién nacidos y mujeres adultas, inter
Me disponía a iniciar el evento y al entrar por la escalera me puse mal, resbale y mi cuerpo cayó en seco bajo mi pierna, donde tengo una prótesis de cadera, hoy cumplo 15 días inmóvil, un proceso de mucho dolor e incomodidad, durante el vuelo, mi mujer intentó detenerme, pero sin suerte, estuve llorando y temblando de dolor debido a que me fracture 22 centímetros del fémur derecho.
A cuerpo de rey
El cuerpo médico, personal de enfermería, intendencia, administrativos y seguridad del Morelos me otorgaron un servicio especial, encabezado por el doctor Campos y Silvia Macías, la comida es muy rica, variable y suficiente, el trato es por demás humano y muy profesional, los días pasaron y se dio el traslado a Torreón, el “Chino” y Víctor, los camilleros en turno, no me lastimaron en lo más mínimo, mis respetos y mi gratitud, llegué a Torreón muy dañado, había vomitado en la ambulancia, mi ansiedad y dolor están a todo lo que da…
Un proceso lento, duro y doloroso Las instalaciones de la clínica 71 del IMSSS son del primer mundo, no le piden nada a los hospitales privados, mis respetos para los doctores por su alta vocación
de servicio, por el cuerpo de enfermería, la espera ha sido cansada pero aquí estoy, 15 días internado, feliz y en paz.
En esta vida se es, o no se es Llevó con mi mujer 26 cenas de Año nuevo, celebramos 27 años de novios, todo este tiempo en el IMSS, me ha dado muchas muestras de amor, todos los días se despierta con una sonrisa y me regala su tierna mirada, me gusta su voz. - Hola mi amor. - Hola novio mío. - me pone y me quita el respaldo, siempre de buenas, con cuidado me pone el pañal, me limpia, me asea y sonríe, me da de desayunar, platicamos, bromeamos y no la hacemos de tos, me baña con esmero, habla con los doctores, supervisa mis medicamentos, su actitud es bonita, se preocupa por mí y me hace sentir que no estoy sólo, que vale la pena la lucha, que le eche ganas, hoy tenemos un puente de comprensión y de comunicación muy espiritual, somos tres, como ella me dice - Dios, tú y yo –.
Han sido días difíciles, he visto morir personas cerca de mí, he palpado el dolor y la fortaleza de la familia, han sido días de un gran aprendizaje, de valorar y de agradecer, hoy sé que el tiempo es oro, que mi mayor riqueza es la salud y debo de sacar lo mejor de esta experiencia. Volver a empezar. Comprendo que nada es para siempre, ni bueno, ni malo, nada. Gracias Dios. Señor hágase TU Voluntad y no la mía.