Cierra ISSEA cinco anexos
Presentaban hacinamiento, falta de infraestructura adecuada, ausencia de médicos y vigilancia
Presentaban hacinamiento, falta de infraestructura adecuada y ausencia de médicos.
En el transcurso de los últimos tres meses, la Dirección de Regulación Sanitaria del ISSEA, ha clausurado al menos cinco centros de rehabilitación para drogadictos, al no cumplir éstos con las condiciones necesarias para garantizar la rehabilitación y seguridad de quienes ahí se encuentran internados o en proceso de recuperación.
Dentro de las carencias encontradas en estos sitios, se encuentran fuerte hacinamiento, tanto físico como de atención, al admitirse hasta a 200 drogadictos por anexo, hecho que supera con mucho la capacidad de atención y vigilancia.
Generalmente, la infraestructura de estos sitios no es la adecuada, al adaptarse casas, bodegas o sitios poco adecuados que no reúnen las condiciones para ofrecer una estadía propia del objetivo que se busca.
Tampoco se cuenta con médicos y sicólogos de planta que otorguen la ayuda necesaria en el momento que ésta sea requerida y sólo se tienen visitas esporádicas de especialistas, reconoce el titular del ramo, Octavio Jiménez Macías.
“El principal problema que se nos presenta al clausurar un anexo, es que los dueños sólo lo reinstalan en otro sitio. Hemos tenido caso donde de uno hicieron otros tres, generalmente en rancherías o sitios apartados, se multiplican como hongos bajo la lluvia y eso hace que se complique demasiado su correcta vigilancia sanitaria”, refiere.
Dentro del padrón que se lleva, de manera conjunta con autoridades municipales, se conoce que la mayor parte se concentra en la capital del estado, en tanto que el resto opera en Jesús María, Pabellón de Arteaga y Calvillo, sin que ello quiera decir que en el resto de los municipios no existan, sino que podrían operar
en la clandestinidad.
En Aguascalientes existen más de un centenar de centros de rehabilitación para alcoholismo, drogadicción o cualquier farmacodependencia, conocidos generalmente como anexos y que se encuentran obligados a contar con la infraestructura adecuada, equipamiento, atención médica y llevar un registro adecuado del historial clínico y de evolución de cada paciente.
Reconoce el funcionario que, a pesar de la obligación que tiene su dependencia por mantener una vigilancia en esos sitios, sin embargo, ha situaciones que escapan a su control, como la reciente muerte de uno de los internos.