¿Debemos cuidarnos de la policía?
Luego del asesinato brutal y vergonzoso de una mujer salvadoreña que fue sometida con un excesivo uso de la fuerza por la policía municipal de Tulum, Quintana Roo, reabre el debate en la población mexicana para cuestionar si la policía que tenemos es la que merecemos, si cuenta con la capacitación adecuada, el adiestramiento y criterio para confiarles nuestra seguridad.
La muerte de Victoria Salazar detona interrogantes en todos los frentes del desempeño policial, porque, independientemente de la falta que hubiese cometido, es cuestionable el actuar desproporcionado de los policías que acudieron a atender el supuesto reporte de alteración del orden público.
Tan es así que un juez en Quintana Roo, encontró los elementos suficientes para ejercitar acción penal en contra de los cuatro policías, por el delito de feminicidio, por su parte el fiscal estatal Óscar Montes de Oca, dijo que la técnica policial de control aplicada en contra de Victoria contraviene lo establecido en la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza.
Quizás nos parezca lejano, pero trasladado a nuestro estado y bajo un ejercicio sencillo, evaluemos. Cada que nosotros mismos o algún conocido ha tenido contacto con un policía o con un agente de tránsito ¿Tenemos la mejor percepción de desempeño, adiestramiento, capacitación, criterio y confianza?
Verdaderamente el actuar de las policías ¿Nos dan la tranquilidad para transitar por las calles de nuestra ciudad y nuestras colonias? ¿Nos sentimos seguros de que nadie irrumpirá en nuestras casas o que no tocarán nuestros bienes?
Nos creemos esa narrativa de las autoridades tanto estatales como municipales, con que Aguascalientes es de las entidades y ciudades más seguras del país y de que las policías son de las mejor equipadas, capacitadas, evaluadas y que no se ha infiltrado la delincuencia.
El tema de la seguridad pública es de percepción y de resultados; México es el país donde la población se siente menos segura y desconfía más de la policía, según estudios aplicados a los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la OCDE.
Casi 7 de cada diez mexicanos no nos sentimos seguros y en Aguascalientes, prácticamente la mitad de la población, el 48.2 por ciento tiene la percepción de que vive en una ciudad insegura, según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana 2020.
Pero ¿Qué tanta confianza tenemos en nuestras policías? Según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2020, sólo el 9 por ciento de la población tiene mucha confianza en la policía municipal, en tránsito el 7 por ciento y en la policía ministerial apenas el 5.1 por ciento; el resto de los porcentajes se distribuye en las variables de algo de confianza, algo de desconfianza y mucha desconfianza.
Además, el 59 por ciento de la población en Aguascalientes, percibe o ha sido víctima de corrupción por parte de elementos de las corporaciones policiacas y es de entenderse porque los propios policías son extorsionados por sus superiores, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial.
El 80 por ciento de las quejas interpuestas ante la Comisión Estatal de Derechos
Aguascalientes no ha estado exento de casos donde se presume la muerte de personas bajo la intervención policiaca; a finales del año pasado, Brandon Díaz, un vecino de Los Pericos, murió bajo custodia de la policía ministerial, que después se dijo oficialmente, fue a causa de una peritonitis y en febrero pasado otro habitante de Los Pericos fue muerto a disparos por un policía municipal, quien luego fue puesto en libertad.
son justamente por agresiones policiacas a los ciudadnos. Por eso es pertinente cuestionar, ¿Estamos seguros en manos de la policía? O es que ¿Debemos cuidarnos de la policía?